Mostrando entradas con la etiqueta recuerdos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta recuerdos. Mostrar todas las entradas

mayo 06, 2010

La vida no es como la pinta Hollywood o si?



Hace unas semanas, después de publicar mi último post, un amigo me hizo un "comment" en facebook, diciéndome que mi blog en general le recordaba la serie Sex and the City. Me pareció curioso dado que es una de las series más exitosas y comentadas por el género femenino y que personalmente no he seguido religiosamente.  



Después de ver el primer capítulo, me quedó claro que de cierta manera tenía razón mi amigo. Pero más allá de si lo que escribo se parece o no a lo que escribe un personaje en una serie; lo verdaderamente importante aquí es la influencia que tiene la televisión y el cine en nuestras vidas. 


Aún recuerdo cuando vi Vaselina por primera vez, soñaba despierta con ser grande para poderme vestir, peinar y maquillar como ellas. Y me imaginaba que cuando viviera con mis amigas momentos divertidos o tristes, habría en el aire una canción. Aún de pronto cuando la paso increíble, en mi cabeza suena alguna canción (estoy un poco loca lo sé). 


Ni hablar de Beverly Hill 90210. Vamos todos queríamos ir en la preparatoria, tener un locker y ser como Kelly o Brandon. Sin duda este ha sido uno de los capítulos que más recuerdo:





Obvio después de esto, Kelly no era mi persona favorita y ahora que lo pienso puede ser que desde ahí le haya agarrado tanto odio a la infidelidad, quién diría que después a mi me pasaría no?. 


Sinceramente ya no sé si el chip con el que todas las niñas crecemos sobre el príncipe azul, es una consecuencia de lo que nuestras antecesoras leían en los cuentos antes de que la televisión existiera y después en el cine o realmente es genético.


A lo que voy es que, Hollywood, ha generado tal número de pelís "chick flick" tipo: "Jamás besada", "Elizabeth Town", "Como perder a un hombre en 10 días", "10 cosas que odio de ti", "Posdata I love U", la lista es interminable; en donde todas te pintan un panorama tan perfecto sobre lo que es estar enamorado, el final feliz y el príncipe azul. Ya saben el típico hombre guapo, simpático, que además de tener mil detalles, de aparecer cuando menos te lo esperas, es inteligente, tiene sentimientos y para el cual no hay mujer mejor que la protagonista. Obvio, si lo ves a los 15 te creas un prototipo de hombre perfecto. Niñas, no quiero parecer pesimista o amargada. Pero yo casi tengo 30 y puedo decir que esos hombres sólo existen en la imaginación de los guionistas de Hollywood. 


Dejando esos temas álgidos para otra ocasión, lo que es un hecho es que a todos nos gustaría que nuestra historia de amor fuera como de película. Hace no mucho tiempo conocí a una persona que me decía que tenía una obsesión por tener relaciones en donde el amor parecía imposible y el final nunca era feliz, pero que eso lo hacia sentir como en una película y de alguna manera le provocaba felicidad. Medio "freak" no?. 


En fin, no todas las historias que nos plantean son de amor, también hay algunas pelís que nos han marcado por las enseñanzas que nos han dejado. En mi caso "Up", "La vida es Bella", "Antes de Partir", "No te vayas sin decir te quiero", "Círculo perfecto" me han movido las entrañas y me han hecho reconsiderar muchas cosas que de pronto uno de por hecho. Como por ejemplo; pensar que lo que no se diga hoy, se pueda decir mañana siendo que no sabemos si habrá un mañana. O el posponer las cosas, o creer que nuestros problemas son gigantes, cuando hay una realidad allá afuera de pobreza, de injusticia. La última película que me ha conmovido hasta las lágrimas se llama "Remember me"





Sin duda, las que más disfruto son aquellas que pretenden analizar el comportamiento del ser humano y se convierten en un espejo de lo que nos toca o nos ha tocado vivir. Como ejemplos tenemos "Lo que ellas quieren","Hitch, especialista en seducción", "Alfie", "El diario de Bridget Jones" y "A él no le gustas tanto" entre otras. Esta última causó furor en mi círculo de amistades tal vez porque nunca se había reflejado tan claramente la crisis que estamos viviendo los jóvenes en temas de relaciones de pareja.





 A mi personalmente me dejó muchas enseñanzas, a veces pienso que me dejo influenciar demasiado por lo que veo y leo; y me pregunto si las demás personas hacen lo mismo. 


No puedo dejar de hablar de esas pélis o series que te dejan un gran sabor de boca, que te emocionan, te mantienen en suspenso o que simplemente te hacen reír a carcajadas y no puedes dejar de verlas una y otra vez. El caso de "Prison Break", "24", "Lost", "6to Sentido", "El Aro", "Los otros", "Dr.House", "Salvados por la campana", "Los años maravillosos", hay tantas.


Y finalmente, las de ciencia ficción y acción. Sin duda son las que menos me gustan, pero si debo confesar que muchas veces me pregunto si lo que vemos es un reflejo de una mente torcida o si en realidad nos están preparando para que estemos abiertos a cosas que existen y de las cuales no estamos enterados. No sé si ustedes piensen lo mismo, pero está el caso de "Señales","Man in Black", "Contacto", "ET", "El día de la independencia", "Gataca", "Matrix", "Star wars" hay miles. 


En mi caso creo que ver tanta televisión me ha afectado significativamente en mi manera de ser y de pensar... cómo ven, qué opinan? 

febrero 02, 2010

Lección 3: Hay que dejar ir, soltar, desprenderse.



En ninguna parte soy algo de alguien y en ninguna parte hay algo que sea mío. Álvaro Pinto.

Esta es una frase que un amigo un día escribió en su facebook y hasta hoy le encuentro el verdadero significado y hasta he llegado a pensar que fue una de tantas señales que estaban ahí, para mostrarme una lección más. 


Hace unos días me robaron mi bolsa con todo, dinero, tarjetas, celular, cámara, identificaciones; y más allá de lo material, lo que más me dolió fue perder esos mensajes que guardé con tanto recelo y que seguramente conforme pase el tiempo se quedarán en el olvido. Y fue entonces cuando comprendí aquella frase que una amiga me dijo cuando lloraba desconsolada porque había perdido mi información de la computadora: "hay que aprender a desprenderse de las cosas" yo agregaría " y a no apegarnos a las personas".


No hace mucho, platicando con otra amiga sobre mi nueva afición por comprar una postal de cada lugar que visito, me decía que ella hizo lo mismo cuando vivió en Europa, todo guardaba, todo coleccionaba, hasta que hace poco se hartó y se dio cuenta de que sólo eran cosas que le estorbaban y le quitaban espacio. Se deshizo de todo, sin remordimientos. Me quedé atónita, yo no sé si puedo concebir mi vida sin mi baúl  de los recuerdos, esa caja con mi primer diario, la primera rosa, las cartitas de amor, las fotos... pensar en tirarlo todo, TODO, es un sacrilegio!!.


Sin embargo, hoy entiendo que  la vida, así como las cosas, tienen ciclos, etapas que llegado el momento cumplen su función. Inevitablemente se tienen que ir cerrando círculos y hay que dejarlos ir, soltarlos. Bien dice Paulo Coelho "...no podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con personas que no quieren estar vinculados con nosotros". La vida siempre es ver hacia delante, nunca para atrás dicen por ahí.


Y es entonces cuando un remolino de sentimientos me atacan, por un lado me dicen que hay que dejar espacio para las cosas nuevas y que al final nada de lo que acumulas te llevas, que debes desprenderte de todo lo que es una carga y que mientras más ligero viajes mejor. Debo decir que estoy totalmente de acuerdo en aquello de no guardar resentimientos, de desechar todo lo que no sirve y alejarte de las relaciones que te lastiman y que no aportan nada bueno a tu vida. Sin embargo, no creo que deshacerte de todos esos recuerdos que vas guardando, te hará sentirte mejor o más ligero.  Son pequeñas cosas que te transportan a un momento vivido que por muy doloroso que haya sido te ha hecho la persona que eres.


Creo que como todo, es necesario encontrar el equilibrio entre lo que debes soltar, dejar ir y lo que puedes conservar como parte de tus memorias cuando estés viejo y sólo vivas de ellas. Sin embargo, con las personas es diferente, porque tendemos a involucrar sentimientos más profundos y el perder a una persona o alejarte de ella no es tan fácil como romper sus cartas o tirar sus rosas a la basura. Siempre existe la posibilidad de volvértela a encontrar o de saber de ella. Pero el hecho de que no sea fácil, no significa que por ello no lo debamos hacer. De nada sirve estar en donde no lo quieren o donde uno no se siente bien. Tampoco estar viviendo del pasado, añorando aquello que fue y que hoy ya no tienes o que nunca tuviste. Dar carpetazo y escribir en una hoja nueva es necesario y como leí una vez por ahí si sientes que algo quedó sin resolver y lo puedes arreglar en el momento hazlo, sino cierra el círculo y no mires atrás. 


Al final lo que aprendí es que no es lo que acumulemos, sino la actitud de dependencia que tenemos hacia las cosas , los afectos y las personas. En la medida que entendamos que nuestra felicidad únicamente depende de nosotros y que somos únicamente a nosotros nos corresponde decidir sobre nuestras vidas, en ese momento lograremos desprendernos de las cosas sin remordimiento y  alejarnos de aquellas personas que ya no necesitamos en nuestras vidas. 


Nada, ni nadie es indispensable, lo sabemos y aún así sufrimos y no nos conformamos con perder esos momentos y a esas personas que por un instante marcaron nuestras vidas. Siendo que en realidad no perdemos, ganamos la experiencia de haberlo vivido. Lo importante es como bien dice mi amigo entender que "en ninguna parte somos de alguien y en ninguna parte algo es nuestro"  y que vivir de recuerdos, no es vivir. Hay que rodearnos de recuerdos, de cosas, de personas que sumen, que nos hagan ser mejores personas, con las cuales podamos compartir nuestra existencia tal cual somos. 

Les recomiendo que vean la película de Up in the air: