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febrero 02, 2010

Lección 3: Hay que dejar ir, soltar, desprenderse.



En ninguna parte soy algo de alguien y en ninguna parte hay algo que sea mío. Álvaro Pinto.

Esta es una frase que un amigo un día escribió en su facebook y hasta hoy le encuentro el verdadero significado y hasta he llegado a pensar que fue una de tantas señales que estaban ahí, para mostrarme una lección más. 


Hace unos días me robaron mi bolsa con todo, dinero, tarjetas, celular, cámara, identificaciones; y más allá de lo material, lo que más me dolió fue perder esos mensajes que guardé con tanto recelo y que seguramente conforme pase el tiempo se quedarán en el olvido. Y fue entonces cuando comprendí aquella frase que una amiga me dijo cuando lloraba desconsolada porque había perdido mi información de la computadora: "hay que aprender a desprenderse de las cosas" yo agregaría " y a no apegarnos a las personas".


No hace mucho, platicando con otra amiga sobre mi nueva afición por comprar una postal de cada lugar que visito, me decía que ella hizo lo mismo cuando vivió en Europa, todo guardaba, todo coleccionaba, hasta que hace poco se hartó y se dio cuenta de que sólo eran cosas que le estorbaban y le quitaban espacio. Se deshizo de todo, sin remordimientos. Me quedé atónita, yo no sé si puedo concebir mi vida sin mi baúl  de los recuerdos, esa caja con mi primer diario, la primera rosa, las cartitas de amor, las fotos... pensar en tirarlo todo, TODO, es un sacrilegio!!.


Sin embargo, hoy entiendo que  la vida, así como las cosas, tienen ciclos, etapas que llegado el momento cumplen su función. Inevitablemente se tienen que ir cerrando círculos y hay que dejarlos ir, soltarlos. Bien dice Paulo Coelho "...no podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con personas que no quieren estar vinculados con nosotros". La vida siempre es ver hacia delante, nunca para atrás dicen por ahí.


Y es entonces cuando un remolino de sentimientos me atacan, por un lado me dicen que hay que dejar espacio para las cosas nuevas y que al final nada de lo que acumulas te llevas, que debes desprenderte de todo lo que es una carga y que mientras más ligero viajes mejor. Debo decir que estoy totalmente de acuerdo en aquello de no guardar resentimientos, de desechar todo lo que no sirve y alejarte de las relaciones que te lastiman y que no aportan nada bueno a tu vida. Sin embargo, no creo que deshacerte de todos esos recuerdos que vas guardando, te hará sentirte mejor o más ligero.  Son pequeñas cosas que te transportan a un momento vivido que por muy doloroso que haya sido te ha hecho la persona que eres.


Creo que como todo, es necesario encontrar el equilibrio entre lo que debes soltar, dejar ir y lo que puedes conservar como parte de tus memorias cuando estés viejo y sólo vivas de ellas. Sin embargo, con las personas es diferente, porque tendemos a involucrar sentimientos más profundos y el perder a una persona o alejarte de ella no es tan fácil como romper sus cartas o tirar sus rosas a la basura. Siempre existe la posibilidad de volvértela a encontrar o de saber de ella. Pero el hecho de que no sea fácil, no significa que por ello no lo debamos hacer. De nada sirve estar en donde no lo quieren o donde uno no se siente bien. Tampoco estar viviendo del pasado, añorando aquello que fue y que hoy ya no tienes o que nunca tuviste. Dar carpetazo y escribir en una hoja nueva es necesario y como leí una vez por ahí si sientes que algo quedó sin resolver y lo puedes arreglar en el momento hazlo, sino cierra el círculo y no mires atrás. 


Al final lo que aprendí es que no es lo que acumulemos, sino la actitud de dependencia que tenemos hacia las cosas , los afectos y las personas. En la medida que entendamos que nuestra felicidad únicamente depende de nosotros y que somos únicamente a nosotros nos corresponde decidir sobre nuestras vidas, en ese momento lograremos desprendernos de las cosas sin remordimiento y  alejarnos de aquellas personas que ya no necesitamos en nuestras vidas. 


Nada, ni nadie es indispensable, lo sabemos y aún así sufrimos y no nos conformamos con perder esos momentos y a esas personas que por un instante marcaron nuestras vidas. Siendo que en realidad no perdemos, ganamos la experiencia de haberlo vivido. Lo importante es como bien dice mi amigo entender que "en ninguna parte somos de alguien y en ninguna parte algo es nuestro"  y que vivir de recuerdos, no es vivir. Hay que rodearnos de recuerdos, de cosas, de personas que sumen, que nos hagan ser mejores personas, con las cuales podamos compartir nuestra existencia tal cual somos. 

Les recomiendo que vean la película de Up in the air: