mayo 14, 2010

Lo hecho, está hecho.








Hace unos días, platicando con una de mis amigas, me contaba que tenía un sentimiento reprimido de coraje contra su esposo. Justo en estos días se cumplía un año de aquella crisis matrimonial que tanto a ella como a sus hijos les había causado un dolor muy grande. A pesar de que las cosas ya se habían resuelto y ambos estaban poniendo de su parte para que su familia saliera adelante; ella aún no podía olvidar y perdonar todo el sufrimiento que les hizo pasar.

Mi recomendación fue: amiga sacúdete esos pensamientos negativos y piensa en los momentos positivos que has tenido con él, eso hará que valores los momentos felices vs los malos y pronto se te olvida. 

Pero esta plática me hizo reflexionar mucho sobre lo irresponsable que fui, sobre todo porque a todos nos consta lo difícil que es perdonar, sobre todo cuando nos han lastimado profundamente. 

Y no es que seamos unas personas rencorosas por default, simplemente hay cosas que no podemos olvidar, hacerlo significaría que no aprendimos la lección y corremos el riesgo de caer en el mismo error una y otra vez. 

Para empezar, perdonar es una acción que nos libera, que nos hace el viaje más ligero. Sin embargo, muchos nos reusamos a dar el paso porque creemos erróneamente que al hacerlo tendríamos que reconciliarnos con esa persona que nos lastimó. Creemos que de alguna manera es darle la razón o restarle importancia. La realidad es que perdonar significa dejar de lado esos pensamientos negativos que constantemente están en nuestra cabeza y en nuestro corazón y que no nos dejan vivir tranquilos. 

El perdón, es algo que debemos hacer por nosotros y para nosotros. Es aceptar lo que pasó sin esperar que nada suceda, sin expectativas. Sin esperar que nos pidan una disculpa o alguna reacción de arrepentimiento de la otra persona. Hacerlo, nos condiciona a lo que la otra persona haga y por ende no se perdona de corazón.

Perdonar implica estar conscientes de que lo hecho está hecho; nada, ni nadie, puede resarcir el dolor que pasaste. Incluso cuando las palabras de arrepentimiento lleguen con el tiempo. 

El guardar resentimiento nos ata eternamente a esa persona y a ese momento. Por lo que he llegado a la conclusión de que a la única persona a la que debemos perdonar, es a nosotros mismos. Perdonarnos por permitir que nos lastimaran, por haber creído en palabras vacías, por haber dejado que las cosas llegaran tan lejos, por no haber dicho lo que sentíamos en el momento, por no amarnos lo suficiente, qué se yo.

Es aceptar las cosas tal cual sucedieron, acordarnos que esas experiencias de vida nos hacen crecer. Perdonarnos es reconocer que hemos superado la lección y que estamos listos para seguir nuestro camino.

Al final, nadie es perfecto y seguramente nosotros a su vez hemos lastimado a alguien sin querer. Por mi parte creo que yo en estos momentos me he perdonado por todas los errores cometidos, por confiar en quién no debía y abrirle mi corazón a quién demostró desde un principio no sabría como tratarlo. My fault!

Espero los haga meditar y les sirva de algo. Recuerden que la ventaja de estar vivo es que nos podemos reinventar cuantas veces sea necesario, como siempre esta es mi muy humilde opinión. 


mayo 10, 2010

Las mujeres de mi vida.





Tener una mamá así o ser una mamá así, no tiene precio.

Sé dice fácil, en mi caso fue de las primeras palabras que pronuncié, de hecho, si lo piensan es de las primeras cosas que te enseñan a escribir en la escuela no? ma-má. Habrá que preguntarles si así de fácil como se escribe y dice, es serlo.


Hoy es el día de las Madres en México  y es el primero que paso a cientos de kilómetros de mi Mami. No puedo evitar sentirme nostálgica y desear con toda mi alma el poder abrazarla con todas mis fuerzas y quedarme dormida en sus brazos como cuando era niña, cuando no tenía más preocupación que seguir jugando.


Hoy que estoy lejos Mami, agradezco cada segundo que pasaste a nuestro lado para crearnos un mundo fantástico, lleno de esperanza y de amor. 


Por enseñarme que lo más importante es como haces sentir a la gente y como te hacen sentir a ti. Por demostrarme que la fortaleza se lleva en el corazón y que nada es imposible mientras se está vivo. Por alcahuetearme en cada una de mis locas ideas y en mis sueños por más inalcanzables que parezcan. Por aguantar todas mis travesuras y mis malos genios. 


Por escucharme pacientemente en los días buenos, en esos malos, malos y en los tristes; llorar conmigo y hacerme sentir que sientes lo mismo que yo. Por estar ahí, no importa qué pase.


Gracias por enseñarme que cada día es un nuevo comienzo, que a veces hace falta llorar para desahogarse y que depende de mi actitud cuánto tiempo dure un mal momento. Gracias por darme esa luz que abre corazones y me deja entrar en ellos. Por inculcarme el amor a la vida, por hacerme una guerrera, por ayudarme a hacer magia. Por tu amor incondicional. Extraño tanto mis pláticas de horas en el nextel mientras sufría en el tráfico, los momentos de belleza, los días de playa tiradas como lagartijas, las tardes de cocinar galletas navideñas, las idas al mandado, las pláticas filosóficas, la guerra de cosquillas (te acuerdas?). Pero sobre todo tus abrazos, el escuchar tu corazón que me tranquiliza, me da paz y me hace sentir que si el mundo se acaba, estando entre tus brazos no pasa nada. TE AMOOOOO!!!


Tía, para mi tú eres como mi segunda mamá y no puedo dejar de agradecerte todo el cariño que me has dado desde que nací. Gracias por estar en cada momento importante de mi vida, por apoyarme en los momentos en donde no veía la luz al final del camino. Por darme fortaleza, consejos y mucho, mucho amor. Por alcahuetearme en mis locuras, por reírte de mis patoaventuras y regañarme cuando me paso de la raya. Por siempre estar alentándome para no darme por vencida, por ayudarme a hacer que las cosas sucedan. Por enseñarme a sacar el carácter de los González y a hacerme escuchar cuando es necesario. A hacerme dura cuando hay que serlo y noble cuando lo merecen. Por cuidarme, protegerme y quererme así tal cual soy. Te adorooooo!!!


Abue, no podía dejar de hablar de ti. Has sido un gran ejemplo para mi de fortaleza, de coraje, de valentía. De ti aprendí a no darme por vencida, a luchar por lo que se quiere no importando cuánto tiempo tenga que pasar. Aprendí el valor de la familia y que la unión hace la fuerza. Aprendí a valorar los sacrificios que a veces se tienen que hacer para sacar adelante a la familia y mantenerla unida. A que la belleza no es gratis y que hay que quererse y cuidarse para verse como tú cuando tenga 100 jaja. que la fodonguez es un pretexto que no me puedo permitir. Pero sobre todo a sonreír, sin importar qué pase. A cantar las penas y las alegrías. Te adoro Abue!!


Tías gracias por enseñarme que siempre hay que ir en busca de la felicidad (Paty), que lo importante es no dejar de intentar (Quita), que no puedes quedarte a esperar que las oportunidades te lleguen, que es cuestión de actitud (Marta), que todo hay que tomarlo con buen sentido del humor (Alice), que la familia siempre será mi refugio (Güera), que el amor de una madre es incondicional y que siempre estarán ahí para nosotros (Maribel).


Y a todas mis primas Claudia, Gomis, Mitzia, Karina, Emma, Yael y mis amigas Dul, Pao, Vane, April, Chant... MUCHAS FELICIDADES MAMAS... las quiero y admiro.


A todas las mamas del mundo MUCHAS, MUCHAS FELICIDADES!!


Les dejo una canción que a mi personalmente me gusta cantarle a mi mamá... con todo mi corazón Mami, te amooooo!!! 

mayo 06, 2010

La vida no es como la pinta Hollywood o si?



Hace unas semanas, después de publicar mi último post, un amigo me hizo un "comment" en facebook, diciéndome que mi blog en general le recordaba la serie Sex and the City. Me pareció curioso dado que es una de las series más exitosas y comentadas por el género femenino y que personalmente no he seguido religiosamente.  



Después de ver el primer capítulo, me quedó claro que de cierta manera tenía razón mi amigo. Pero más allá de si lo que escribo se parece o no a lo que escribe un personaje en una serie; lo verdaderamente importante aquí es la influencia que tiene la televisión y el cine en nuestras vidas. 


Aún recuerdo cuando vi Vaselina por primera vez, soñaba despierta con ser grande para poderme vestir, peinar y maquillar como ellas. Y me imaginaba que cuando viviera con mis amigas momentos divertidos o tristes, habría en el aire una canción. Aún de pronto cuando la paso increíble, en mi cabeza suena alguna canción (estoy un poco loca lo sé). 


Ni hablar de Beverly Hill 90210. Vamos todos queríamos ir en la preparatoria, tener un locker y ser como Kelly o Brandon. Sin duda este ha sido uno de los capítulos que más recuerdo:





Obvio después de esto, Kelly no era mi persona favorita y ahora que lo pienso puede ser que desde ahí le haya agarrado tanto odio a la infidelidad, quién diría que después a mi me pasaría no?. 


Sinceramente ya no sé si el chip con el que todas las niñas crecemos sobre el príncipe azul, es una consecuencia de lo que nuestras antecesoras leían en los cuentos antes de que la televisión existiera y después en el cine o realmente es genético.


A lo que voy es que, Hollywood, ha generado tal número de pelís "chick flick" tipo: "Jamás besada", "Elizabeth Town", "Como perder a un hombre en 10 días", "10 cosas que odio de ti", "Posdata I love U", la lista es interminable; en donde todas te pintan un panorama tan perfecto sobre lo que es estar enamorado, el final feliz y el príncipe azul. Ya saben el típico hombre guapo, simpático, que además de tener mil detalles, de aparecer cuando menos te lo esperas, es inteligente, tiene sentimientos y para el cual no hay mujer mejor que la protagonista. Obvio, si lo ves a los 15 te creas un prototipo de hombre perfecto. Niñas, no quiero parecer pesimista o amargada. Pero yo casi tengo 30 y puedo decir que esos hombres sólo existen en la imaginación de los guionistas de Hollywood. 


Dejando esos temas álgidos para otra ocasión, lo que es un hecho es que a todos nos gustaría que nuestra historia de amor fuera como de película. Hace no mucho tiempo conocí a una persona que me decía que tenía una obsesión por tener relaciones en donde el amor parecía imposible y el final nunca era feliz, pero que eso lo hacia sentir como en una película y de alguna manera le provocaba felicidad. Medio "freak" no?. 


En fin, no todas las historias que nos plantean son de amor, también hay algunas pelís que nos han marcado por las enseñanzas que nos han dejado. En mi caso "Up", "La vida es Bella", "Antes de Partir", "No te vayas sin decir te quiero", "Círculo perfecto" me han movido las entrañas y me han hecho reconsiderar muchas cosas que de pronto uno de por hecho. Como por ejemplo; pensar que lo que no se diga hoy, se pueda decir mañana siendo que no sabemos si habrá un mañana. O el posponer las cosas, o creer que nuestros problemas son gigantes, cuando hay una realidad allá afuera de pobreza, de injusticia. La última película que me ha conmovido hasta las lágrimas se llama "Remember me"





Sin duda, las que más disfruto son aquellas que pretenden analizar el comportamiento del ser humano y se convierten en un espejo de lo que nos toca o nos ha tocado vivir. Como ejemplos tenemos "Lo que ellas quieren","Hitch, especialista en seducción", "Alfie", "El diario de Bridget Jones" y "A él no le gustas tanto" entre otras. Esta última causó furor en mi círculo de amistades tal vez porque nunca se había reflejado tan claramente la crisis que estamos viviendo los jóvenes en temas de relaciones de pareja.





 A mi personalmente me dejó muchas enseñanzas, a veces pienso que me dejo influenciar demasiado por lo que veo y leo; y me pregunto si las demás personas hacen lo mismo. 


No puedo dejar de hablar de esas pélis o series que te dejan un gran sabor de boca, que te emocionan, te mantienen en suspenso o que simplemente te hacen reír a carcajadas y no puedes dejar de verlas una y otra vez. El caso de "Prison Break", "24", "Lost", "6to Sentido", "El Aro", "Los otros", "Dr.House", "Salvados por la campana", "Los años maravillosos", hay tantas.


Y finalmente, las de ciencia ficción y acción. Sin duda son las que menos me gustan, pero si debo confesar que muchas veces me pregunto si lo que vemos es un reflejo de una mente torcida o si en realidad nos están preparando para que estemos abiertos a cosas que existen y de las cuales no estamos enterados. No sé si ustedes piensen lo mismo, pero está el caso de "Señales","Man in Black", "Contacto", "ET", "El día de la independencia", "Gataca", "Matrix", "Star wars" hay miles. 


En mi caso creo que ver tanta televisión me ha afectado significativamente en mi manera de ser y de pensar... cómo ven, qué opinan? 

abril 17, 2010

De las palabras vacías.



"Eres dueño de lo que callas y 
esclavo de lo que dejas escapar"  Freud.

Debo decir que desde hace algunas semanas esta frase me persigue constantemente, tal vez los recientes acontecimientos en mi vida y el inesperado e insistente recuerdo de aquel tiempo en el que esta frase y yo nos conocimos, es lo que hoy motiva que escriba estas líneas. 

Aún recuerdo una platica con una de mis mejores amigas, quién en una de sus tantas crisis con su novio me decía que le hacía falta que su novio le dijera más seguido que la amaba y que él al respecto, le contestaba que no lo decía, no porque no lo sintiera, sino porque no quería que se hiciera tan trivial que perdiera significado. En su momento me pareció una salida fácil, pero después de analizarlo con detenimiento le compre el punto. 

No sé si alguna vez se han puesto a pensar en lo irresponsables e inconscientes que somos a veces al expresarnos. Y el como poco a poco vamos restándole importancia y significado a frases y palabras que definen, sobre todo, lo que sentimos. Lo más grave es cuando nos atrevemos a decir cosas que ni siquiera sentimos o peor aún cuando sólo lo hacemos porque es lo que la otra persona espera que digamos. 

Y aún cuando lo que digamos sea exactamente lo que sentimos en ese momento, la teoría indica que hay que tener cuidado de qué y cómo decimos las cosas; porque al final, aunque suene a cliché, "las palabras se las lleva el viento" y son las acciones las que hablan por nosotros.

Y si bien es horrible no saber qué decir cuando alguien te dice que te ama y tú no sientes lo mismo (me ha pasado) o cuando tú lo dices y la otra persona solo te contesta yo igual, como una manera de safarse del compromiso que implica decir lo que se siente, sin sentirlo. O como cuando dices te quiero y simplemente es el silencio lo que se escucha después. (Que a decir verdad es lo ideal, si no te nace o no sientes lo mismo). 

Digamos que la regla de oro es: no prometas lo que no será. Creo que no nos vendría mal decir las cosas que sentimos en el momento; sin crear falsas ilusiones o promesas del futuro. Así cuando, éste llegue y las cosas no funcionen no habrá esa sensación de engaño, de mentira o de decepción por las promesas no cumplidas. Y bueno es más que obvio que el ser honesto con lo que decimos desde un principio también nos ahorraría tiempo, desengaños, problemas y una que otra lágrima.

Y si a esto le sumamos que cada día utilizamos más palabras como "Te quiero" o "Te amo" y se las decimos a cualquier persona y por cualquier situación sin estar conscientes de la carga emocional que estas palabras tienen, la cosa se pone peor. 

No sé a ustedes pero a mi me impresiona mucho como de pronto hay personas que a la semana ya te dicen "Te quiero" y a la siguiente "Te amo" y te bajan el cielo y las estrellas en cuestión de segundos, no es que dude que no sean reales sus sentimientos, pero creo que muchas veces se dicen estas y muchas otras frases solo por decirlas sin un sentimiento profundo detrás. Digamos que al hacerlo así, las devaluamos, les quitamos el verdadero significado, son palabras vacías en las que poco a poco dejamos de creer o nos dejan de impresionar.

No quiero que con esto se mal interprete lo que estoy tratando de decir, yo soy la primera en estar a favor de que la gente exprese lo que siente y que se lo haga saber al mundo. Incluso, estoy segura de que somos pocas las personas que podemos expresar nuestros sentimientos abiertamente. 

Sin embargo, existe una gran diferencia entre decir lo que se siente y lo que la gente espera escuchar de nosotros y aún cuando lo que se diga es justo lo que se quiere decir; debemos estar conscientes de que somos responsables de cada una de esas palabras que pronunciamos y saber que tendrán un efecto en alguien más y que si bien las acciones al final son las que cuentan, el que exista coherencia entre lo que decimos y hacemos nos hace sentir mucho mejor con nosotros mismos y estar en paz con los demás.

Por eso es importante que:

1. Si no lo sientes, no lo digas
2. Lo que prometas, sea solo lo que sabes de antemano que vas a poder cumplir
3. Confirmes que lo que dijiste, se entendió como tu querías que se entendiera
4. No digas lo que la gente espera, sino lo que en realidad quieres y sientes
5. Si no tienes nada bueno que decir, no digas nada
6. Nunca dejes de decir lo que sientes, pero sobre todo nunca dejes de demostrarlo 

Como última reflexión, me gustaría apuntar que está en nosotros que tan trivial queremos que nuestras palabras suenen y la veracidad y coherencia con la que queremos que los demás las consideren. Para mi lo importante es que esas personas que quiero lo sepan no sólo cuando se los digo, sino con cada acción que hago, ya saben detalles.

Les dejo el trailer de una de las películas que me han dejado marcada de por vida, en México se llamó: Nunca te vayas sin decir te quiero y creo que el título lo dice todo. 

marzo 28, 2010

Del Facebook y otros demonios.

Ojos que no ven, 
Facebook que te lo cuenta.

No recuerdo bien cómo fue, pero sí que todo empezó cuando recibí una invitación para formar parte de Hi5 y debo decir que después de meditarlo por largo tiempo caí. Poco a poco me fue cautivando la idea de poder estar en contacto con mis amigos y compartir con ellos fotos y recuerdos. 

Hasta que un día sucedió lo inevitable y después de que un amigo me hablara insistentemente de FACEBOOK, me decidí y cree mi perfil. 

Si algo puedo decir es que me tardé mucho tiempo en engancharme. En primera porque era tan nuevo en México que no había muchos amigos con los cuales interactuar, segundo porque no entendía la necesidad de estar en dos lugares, que hasta ese momento, cubrían las mismas necesidades. Sinceramente no recuerdo qué fue lo que me motivó  a subir mis fotos y a buscar a mis amigos, incluso a esos que hacia años no sabía nada de ellos. Y sí, lo acepto, se convirtió en una adicción (no sé si sea consuelo o no, pero sé que para la mayoría de mis amigos y conocidos también lo es).

Y entonces comencé a vivir el fenómeno. Si, ese de llevar la cámara a todos lados, de posar y hacer mil fotos para subirlas a Facebook, de invitar a todos mis amigos a que se unieran, de buscar a todos aquellos a los que les perdí de vista y a los nuevos que conocía pedirles antes que su celular su mail para agregarlos. Les suena?

Comencé a compartir con mis amigos lo que hacia y sentía y a estar más al pendiente de ellos. Se convirtió en algo tan divertido comentar las fotos y los estados hasta el punto de que en las reuniones seguíamos platicando de lo que cada uno puso o dijo. Aún recuerdo una vez en la que dos de mis amigos se sintieron excluidos de la conversación por no ser adictos al "caralibro". Juro que no exagero.

Lo que los mercadólogos llamaríamos toda una experiencia del consumidor. Pero esta vez dejaré mi punto de vista de planner y me dedicaré a relatar mi experiencia y la de muchas personas cercanas. Y más allá de ser esto una crítica a Facebook, pretendo que sea una reflexión y hagamos conciencia sobre lo que cada uno publica en su muro. 

Si algo tengo que agradecerle a Face es que acorta las distancias y me mantiene en contacto con mi familia y amigos, sobre todo ahora que estoy tan lejos. Además de que no tiene precio, el hecho de haberme reencontrado con tanta gente a la que aprecio y que por azares del destino nos dejamos de ver y ahora estamos de nueva cuenta en contacto. Pero como todo, Facebook tiene su lado oscuro, es tal la información que pone a tu alcance que muchas veces (con o sin malas intenciones) terminas teniendo a la mano información que habrías agradecido no tener o lastimando a gente sin querer.

Seamos honestos y aceptemos que no sólo nos conformamos con agregar a nuestros amigos, también buscamos  a nuestros ex, a personas con las que tuvimos  o nos habría gustado tener algo o incluso conocer gente nueva. No sé qué tan sano sea, pero lo hacemos. Y también tenemos que aceptar que Facebook es un lugar que se presta para el coqueteo, el ligue y por ende a los celos, la desconfianza y las infidelidades. 

La cosa es más o menos así; si estas soltero no tienes nada de qué preocuparte porque te da exactamente lo mismo quien y qué te escriban en tu muro. A menos de que esa persona que te está coqueteando tenga una relación, porque entonces independientemente de si le das entrada o no; hay una tercera persona que podría estar sufriendo por esos coqueteos.

Si estas saliendo con alguien, pero aún no es nada formal, la cosa se pone peor, porque no son nada. Y si bien a ambos les puede dar lo mismo que hagan o dejen de hacer, puede ser que no sea así y que el hecho de enterarse de con quién más están saliendo, de ver fotos, de leer comentarios termine por no ayudar y afecte una posible relación o por el contrario la alimente y todo funcione.

Si por el contrario ya tienes algún tipo de relación o incluso estas en un noviazgo, se pone aún más complejo. Para empezar depende de la confianza, amor, comunicación y situación en la que se encuentra la relación. Si las cosas van bien, Facebook se convierte en un medio para estrechar aún más los lazos, pero si por el contrario la relación ya está muy desgastada y viciada. Facebook es un facilitador para la infidelidad.

En el caso de las personas que ya están casadas, la cosa no se pone mejor. Muchas veces la rutina, hace que se busquen nuevas experiencias que le den un respiro a lo que están viviendo. Desgraciadamente no lo utilizan para reconquistar a la pareja, sino para buscar otras opciones con la creencia de que lo virtual, no es real y por ende no puede dañar a nadie. El problema radica en que generalmente de lo virtual pasan a lo real y echan por la borda todo lo que tenían con su pareja, sin importar a quien lastiman.

No importando cual sea el caso, lo que es un hecho es que Facebook es el chismógrafo más grande del mundo  y si a eso le sumamos que el mundo es un pañuelo pues ya se imaginarán las reacciones y efectos que tiene el hecho de que cualquier persona tenga acceso a todo lo que hacemos, sentimos y decimos.

Ya sé, ya sé, visto así suena fatalista, exagerado y hasta diría yo que aterrador. Ni yo misma me reconozco al leer estas líneas. Sin embargo, no es algo que yo me saque de la manga, es una realidad. Actualmente existen cientos de artículos sobre los problemas que enfrentan las parejas por el tema de celos, desconfianza e infidelidad. Incluso hay estudios y cientos de grupos dentro del mismo "caralibro" que me respaldan. Y no sólo causa problemas a nivel relación de pareja, también entre amigos, compañeros de trabajo y familia. 


Muchas veces no somos conscientes de cuanta gente está al tanto de lo que pasa en nuestras vidas. A mi me ha pasado, que de pronto me encuentro con gente que hace siglos no veo y pareciera como si nos vieramos diario, están al pendiente de todo lo que digo o hago y hay veces que hasta me da miedo. Admito que muchos somos muy irresponsables a la hora de subir información sobre nuestras vidas, pero bueno eso depende de cada persona y se respeta. 


El objetivo de Facebook es mantenernos conectados con el mundo y tomar la decisión de salirnos de las redes sociales no va a eliminar el problema, que va más allá de enterarnos de todo sin poder tener la opción de filtrar la información que queremos conocer. Al final, la verdad siempre sale a la luz y aunque no busquemos, las cosas se saben y no se pueden ocultar por mucho tiempo.


Aquí algunas de mis sugerencias para que lo que hay en el famoso "caralibro" no te afecte; si es que estas ese caso: 


1. El que busca, encuentra. Deja de lastimarte buscando información.
2. Si aunque no la busques, la vida se empeña en que la sepas a través de sus actualizaciones. Ponl@ en tu lista negra y quítal@ de tus publicaciones. 
3. Si tu no buscas, pero tienes a un informante que se dedica a estarte actualizando, pídele que ya no lo haga.
4. Si tu fuerza de voluntad es muy mala, entonces lo mejor es que lo bloquees por un rato, en lo que lo superas.
5. Y si de plano te afecta demasiado, borra su contacto. No tienes necesidad de sufrir.


Como reflexión sólo quiero decir que todos tenemos una responsabilidad gigante cuando comentamos, subimos fotos o información. Y aunque es parte de nuestra libertad de expresión, podríamos pensar más en las implicaciones que podría tener el contenido que generamos en cualquier red social, blog, página web. 

marzo 25, 2010

Lo que ellas quieren

A las mujeres no hay que comprenderlas, hay que quererlas.


Todo surgió cuando hace algunas semanas un amigo escribió una reflexión donde quedó de manifiesto su grito de desesperación por no saber qué queremos las mujeres. En su momento debo confesar que sus palabras me hicieron mucho sentido y en cierta manera le di la razón. 

No está de más ponerlos en contexto y decir que la situación en la que me encontraba personalmente me indicaba que en efecto no tenía idea de qué quería, sobre todo en materia de una relación de pareja y que esa era la pregunta que constantemente me hacían mis amigas cuando les contaba lo que estaba sufriendo con mi "relación".

Finalmente, mi amigo y su desesperación, mis amigas y sus historias, mi relación sin rumbo, desató en mi un mar de pensamientos y de reflexiones. Pregunté por aquí y por allá y heme aquí con mi teoría sobre lo que las mujeres de hoy queremos; tanto de un hombre como de una relación en pareja. 

Para empezar  nuestro papel en la sociedad ha cambiado. Ahora somos mujeres con un ritmo de vida acelerado, con sueños y objetivos profesionales igual de importantes que los personales. Nuestro rol se ha ampliado y el ser únicamente amas de casa, es una opción que sólo algunas deciden adoptar y el cual está devaluado por considerarlo conformista dentro de nuestro mismo genero. Somos mujeres independientes económicamente, acostumbradas a luchar por lo que se quiere. Mujeres que sabemos decidir y tomar las riendas de nuestra vida. Mujeres que sabemos lo que queremos y no nos detenemos hasta conseguirlo. Y aunque sabemos que somos fuertes y autosuficientes; existe una realidad ineludible no queremos hacerlo solas. 


La importancia de vivir en pareja actualmente es uno de los grandes retos de nuestra generación. Vivimos en un mundo donde todo es desechable y lo que no sirve lo reemplazamos sin la mínima intención de ir más allá y tratar de entender y resolver el problema. Si se descompone nuestro móvil, es más fácil comprar otro, que arreglarlo. Esto mismo está sucediendo con nuestras relaciones personales; cada día estamos menos dispuestos a ceder y exigimos de los demás cosas imposibles.


Sin ánimo de entrar en una guerra de sexos; los hombres cada día quieren comprometerse menos, les hace falta un modelo a seguir y viven en la incertidumbre de descubrir cuál es su nuevo rol en la sociedad; dado que ya no recae solamente en ellos el sustento familiar como antes. Es más cómodo seguir viviendo con los padres y que la madre sea quien los mime y satisfaga sus necesidades afectivas, mientras andan de flor en flor saciando sus necesidades sexuales, sin involucrar su libertad.


Mientras que las mujeres cada día estamos más seguras de lo que queremos y no estamos tan dispuestas a ceder como antes; a ser sumisas. Nos encontramos abatidas por las múltiples responsabilidades que tenemos que enfrentar, muchas desearían tirar la toalla y otras no queremos dar ni un paso atrás. No estamos dispuestas a que sólo ellos disfruten su sexualidad, ni tampoco a quedarnos esperando a que llegue aquel "príncipe azul", que para muchas sólo existe en los cuentos. 


Y aunque parezca que no, en realidad lo que las mujeres buscamos hoy en día, no es tan complicado. Queremos libertad para tener y hacer nuestra vida y deseamos con todo el corazón que esa persona que esté a nuestro lado tenga una y la disfrute plenamente. 


Queremos a una pareja de la cual podamos sentirnos orgullosas, pero que a su vez, se sienta orgulloso de nosotras. Alguien que no se conforme, que siempre esté dispuesto a superarse; porque así somos nosotras. Seguros de si mismos, de lo que son y pueden ser capaces, pero sobre todo que nos de seguridad, protección. 


Alguien que nos demuestre su amor, no con palabras vacías o detalles culposos; sino con acciones, que sepa y esté dispuesto a ceder de vez en cuando; porque eso estamos dispuestas nosotras a dar. 


Un cómplice, que quiera crecer, aprender y descubrir la vida a nuestro lado. Que sepa cuando y cómo tomar decisiones y cuando dejar que nosotras llevemos la batuta. Que tome en cuenta lo que queremos y lo que pensamos.
  
Que comparta con nosotras algunas cosas en común, no todas porque entonces sería aburrido. Necesitamos a un hombre que nos respete y valore, que nos de espacio y confianza. Que nos escuche y nos ponga atención. Que se interese por lo que sentimos, pensamos y hacemos. Pero sobre todo, alguien que quiera comprometerse con nosotras (dejando de lado el título que se le pueda dar a la relación) y que vaya de la mano con nosotras por el camino. 


Al final, las características físicas dejan de ser lo importante y preferimos a alguien tal vez no como Brad Pitt, pero si con buen carácter, que nos haga reír, que nos entretenga con su platica y que nos haga sentir amadas, seguras y respetadas.


Me atrevo a pensar que la mayoría de los seres humanos, lo que menos deseamos en esta vida es envejecer y morir solos. Nos ilusiona la idea de compartir el viaje con alguien a quien amamos y con el cual reviviremos esos instantes cuando ya no nos quede más tiempo para seguir respirando. 


Por mi parte debo confesar que me quedé sorprendida, cuando después de entrevistar a varias de mis amigas, parecía que todas se habían puesto de acuerdo para decirme lo mismo. Y es ahí cuando no me explico, por qué si todas tenemos tan claro que queremos por qué seguimos aceptando que entren patanes a nuestras vidas y no nos damos nosotras el valor que queremos que nos tengan. 



Me pregunto si esa necesidad puede que no sea exclusiva de las mujeres y que los hombres en cierta manera estén buscando lo mismo en una relación de pareja y el problema sea la mala comunicación que hay entre géneros. 


Finalmente, me gustaría decir que personalmente sueño con algún día conocer a ese hombre que será mi cómplice que querrá compartir mi vida y su vida conmigo, que estará dispuesto a no dejar que la rutina y los problemas hagan nuestra relación desechable. Alguien que me motive a ser cada día mejor y a despertar con una sonrisa enorme al saber que cada día será una nueva experiencia que viviremos juntos. Alguien que respete mi libertad, tanto como yo la suya. Y que por sobre todas las cosas no me engañe. Que me ame y desee hacer un viaje infinito siempre a mi lado. Yo no me doy por vencida... algún día.

febrero 21, 2010

A mis amigos.


Los amigos son como la estrellas, aunque no las veas, sabes que están ahí. (anónimo)


Hace unos días fue el típico día del Amor y la Amistad y sinceramente ha sido uno de los peores que he pasado, más allá del hecho de que siempre he creído en que es un día como cualquier otro y que tanto el amor como la amistad se deben de celebrar todos los días. No puedo negar que me sentí muy sola y el estar a cientos de kilómetros de la gente que me quiere y que quiero, me hizo valorar aún más lo importante que es tenerlos en mi vida. 


En alguna parte leí que existen tres clases de amigos, los que sólo aparecen en un momento de tu vida para enseñarte algo y luego se desvanecen, los que comparten contigo una etapa de tu vida y los que permanecen para siempre. 

Si lo piensan detenidamente es cierto, al paso del tiempo de pronto recuerdo a aquel amigo de la secundaria con el que viví momentos inolvidables y del que nunca más he vuelto a saber, o a esa amiga del diplomado por la que entré al mundo de la publicidad que le perdí la pista o a ese amigo que conocí en el examen de admisión en la universidad, y que hasta hoy seguimos compartiendo cada momento de nuestras vidas.


Seamos sinceros, puede ser que a todos los que conocemos y con los cuales pasamos ciertos momentos juntos les llamemos amigos. Al menos esos 300 "amigos" del facebook lo comprueban. Sin embargo, sabemos que aunque lo usemos de un modo genérico, los verdaderos amigos no sobrepasan los dedos de la mano. 


Y entonces es cuando cientos de imágenes vienen a mi mente tratando de ordenar y no olvidar a ninguna de estas personas que han entrado en mi vida para hacer poesía (ya sé que suena cursi, pero es verdad) muchas de las cuales han seguido su camino y se han esfumado, muchas otras gracias a facebook las he reencontrado y muchas más que no importando el temporal hemos crecido juntos. 


Una vez alguien me dijo que lo importante en esta vida es sumar y  yo le agregaría que lo que siembras en el corazón, lo cosechas con grandes amigos. 


Comenzaré por hablar de mis dos mejores amigas, a las que amo con todo el corazón y por las que soy capaz de dar mi vida. Mi mamá y mi hermana. No hay palabra y abrazo, que me haga más bien que el que estas dos personas me dan. A ellas simplemente no les puedo ocultar nada, me conocen a la perfección y saben cómo reacciono ante las cosas, antes de que yo se los pueda contar. Son mis cómplices, mis alcahuetas, me apoyan en todas mis locuras, se alegran de corazón cuando las cosas me salen bien y cuando no, son las primeras en ofrecerme su hombro y darme la fuerza para levantarme y volver a intentar. Son las que me hablan duro cuando saben que no tengo la razón y las que se enfurecen cuando vivo alguna injusticia. 


Así pues debo decir que a lo largo de la vida he ido cruzándome con personas que han dejado huella. Recuerdo a mis amigos de la infancia: La Beba, con quien me iba al club todos los fines de semana a nadar, a sus hermanos Javi y Charly que siempre nos hacían travesuras. Ahora con Javi es con quien más contacto tengo, somos tan parecidos en muchas cosas, te quiero mucho. Dimis, recuerdo cuando lo mordió un perro con rabia, luego se cayó del techo, tuvo un brazo fracturado y se le cayeron los dientes. Luis Miguel, días enteros patinando, después andando en  bici y luego en motoneta y ahora nuestros magnos reventones. Liliana Zamudio, nuestras bromas por teléfono, la emoción del mundial, las canciones de la selección a todo pulmón, sus alcahueterías con los Carreño, la vez que comí por primera vez sushi, después de ir al evento cristiano donde todos cantaban y yo no entendía por qué. Lulú Fernández, las fiestas de los viernes en su casa. Chiunty, Cesar, Rodolfo, Jonathan, Daniel, Alma, Mayra, Ilán, los Carreño, las fiestas,Maná, la onda Vaselina, las caminatas a las pirámides, el basket. Pablo, la tienda, la casa abandonada, el halloween y el adiós. Efren nadando en la fuente, su brazo herido atravesando la ventana del salón, su baile sexy en clase de química. Gaby, Danny y Mauricio, Irela y Susi, Liliana, Gaby Melgoza, Chantal, Israel Medina, Raúl, los gemelos, Gerardo, el club, las fiestas, el CEA, las motonetas, el futbol en el campito enfrente del Hípico. Cada uno a su manera me dejó recuerdos inolvidables y el mejor sabor de boca sobre lo que la amistad significa. 


Hoy en día a la mayoría los sigo a través de facebook, otros están en el cielo cuidándonos, otros han desaparecido y unos pocos sigo saliendo con ellos de vez en cuando o escribiéndome por mail. Lo mejor de todo es que a pesar del tiempo y de las cosas que nos pasan, seguimos siendo los mismos de cuando nos conocimos. 


Y como olvidar a esos amigos de la prepa y la universidad; Anli y nuestra historia del engendro que nunca me va a perdonar, nuestra pasión por el futbol y eso de la química, Erick y nuestras platicas filosóficas en la cafetería, Juan Carlos y sus stalkers que me odiaban sólo por ser bonita, Silvia, Vicky y Angeles, las niñas mitosis, el album de los guapos. Silvia con Mara y otros más; Vicky con Marte, Angeles con Gallo, y yo con Sergio que después de todo seguimos en contacto por facebook y me da una pena.  Juan Pablo y su risa, Isaac y su facilidad para escucharme, Raymundo y Neto con sus ocurrencias, Carlos nuestro entrenador de basket y futbol, Ferchuz y sus consejos, Dieguízimo el viejo y la historia de México, primero relaciones internacionales y al final comercio. Y luego Carolina y nuestras creativas ideas para estudiar, y hacer tareas, el viaje a Londres y a La Rochelle, la organización de la graduación junto con Dieguizimo, Verito y nuestros gustos tan parecidos (de lo que te salvaste amiga), Hayar, Ginischan, Ana Rosete y nuestras divertidas clases con Andres e Imarú. Roberto y las clases de 7 en verano y después a estudiar en mi casa. Vane y la actuación de un ataque de apendicitis. Dul, y mi apá, los raspados en la camioneta, las fotos a sergio, el cafecito, las llamadas de mil horas, la boda, te amo amiga, lo sabes.


Los cuais, quienes me han entregado su corazón y su cariño siempre: Laux, El niño, Gump, Cris, Chava y Diana, Pato, el Perro, Richi, Pues, Yayo y Gin, Alexis, Karmina, Clau y Chiquis, Bobby y Reni, Pam y Vic, Rubén y Carmen, Jero y Livier, Gabo, el buen Diego, Delga y Juli. Hay mil anécdotas, el palenque de Guadalajara, la boda de Laux, Gump, Yayo, concierto de Madonna, Viaje a Torino, cientos de momentos. Con ellos he aprendido el valor de la amistad, del sentir que no importa en donde estés nunca estas solo y que siempre estaremos ahí para apoyarnos mutuamente. Amé que me vinieran a visitar.


No puedo dejar de hablar de Flaki, a quien amo con todo el corazón por estar ahí siempre, por escucharme, aconsejarme y por esos pequeños detalles que me demuestran su cariño siempre, pero sobre todo por quererme tal cual soy. Ni hablar de ti Riccia, que siempre estas ahí cuando las cosas no van bien, cuando van bien y cuando simplemente van, amo el hecho de que no hay manera de que nos cierren el pico. Y tú Nenix, quien me conoce mejor que nadie, que me llena de buena vibra, de alegría y me dice las cosas como son, aunque me duelan, porque sé que me quieres y yo a ti. Vane Force, que hemos llorado, hemos cantado, nos hemos emborrachado y reído a carcajadas, siempre compartiendo los mejores momentos de nuestra vida. Jazintus y Pao Rebollar, nunca olvidaré nuestro primer y único viaje a Aguascalientes, esas horas de confesiones y todas las horas que vivimos juntas y seguimos viviendo a pesar de la distancia. 


Pao Padilla, amiga no hay palabras para enumerar todas las cosas que vivimos y al apoyo que he recibido de tu parte, sólo quiero que sepas que te quiero y que te mando toda la buena vibra para que todo salga bien. Nath, quien iba a decir que ese grinch iba a dar su brazo a torcer y al final he encontrado a un amigo incondicional al que quiero y respeto mucho y espero que lo sepas. Ricciolino, nadie como tú para el chisme, para reir, para recortar personal, pero ningún cariño tan desinteresado y puro como el que nos tenemos.  Amore, que el mundo se entere de que nos amoramos y mucho, siempre diré que tu talento está desperdiciado por televisa. Chuchu, te quiero, así de simple, por ser tu, por siempre estar ahí, por escucharme, por ser así. Xavi, mi güerito buena vibra, de ti aprendí a dejar fluir y a dejar que las cosas me sucedan, no me arrepiento, la estoy pasando increíble. Pao Rozada, nuestro viaje a Acapulco y las múltiples platicas siempre me han dejado algo que aprender, no sabes cómo extraño todo eso. Vane Solis, estamos en esto juntas, aprendiendo a ser quien somos y a encontrar todo eso que nos merecemos, gracias por acompañarme, espero que sientas que no vas sola. Ana Pau, sin duda me hace tanta falta pasar más tiempo contigo, tengo que aprenderte tanto, gracias por todas esas maravillosas platicas y momentos que sé se repetirán en donde quiera que estemos te adoro.  Angeliux, no he conocido a un amigo tan sincero y entregado como tu, sabes que estoy ahí para ti, como tu lo estas para mi. 


Huesos, mi querubones, te quiero condenado, por ser tú, por hacerme reír, por escucharme, por tus ocurrencias y por ese corazón enorme. Allz y Nikkita, son de esos amigos que le han puesto sabor y alegría a mi vida, con los que espero contar siempre y a los que quiero no importa que. Heinz, gracias por siempre darme ese shot de alegría, por ver lo que otros no ven, por reírte conmigo y escucharme siempre. Javi F, quién iba a decir que íbamos a conseguir nuestro sueño, te acuerdas?, me siento tan orgullosa de ti y más de saber que en los momentos más importantes siempre estaremos ahí. El uruguayano, mi niño rocker, quien iba a decir que después de todo nos volveríamos tan buenos amigos y compartiríamos la afición por el pensamiento positivo, no me queda duda de que ha sido lo mejor que nos pudo haber pasado. Annita Lee y esas idas al sushi, las llamadas de cien horas, los consejos y las conclusiones a nuestras vidas, eres la mejor, amiga te quiero.


Ann Rose, estoy más que convencida de que somos algo como almas gemelas, es increíble todas las cosas por las que hemos pasado y  lo parecidas que somos en tantas cosas, sabes que te quiero y que éste es sólo el comienzo de una amistad para toda la vida. Chío, amiga, cómo te extraño, sobre todo esos abrazos cuando, como hoy, las cosas no se ven tan claras, gracias por tanto cariño y tus sabios consejos. Clau, no sabes cómo se me antojan esas botanitas de Chilis, un mojito y una plática como aquella que tuvimos, te acuerdas?, gracias por haber confiado en mi, cuando ni yo misma lo hacia, y sobre todo, gracias por ser tu, por tanto cariño que espero sepas es reciproco, te quiero mucho. Betiti, gracias por escucharme, por siempre tener una sonrisa para mi y un comentario que me sacó unas buenas carcajadas, pero sobre todo por hacerme ver coas que yo no veía en mi. Rocky, debo decir que no vi venir todo ese cariño y esas palabras, pero del fondo de mi corazón gracias. Steve, mi niño, aún recuerdo cuando nos conocimos y desde ahí supe que seríamos amigos para toda la vida. Karlita y Fer, son lo máximo, saben que las quiero con todo el corazón y que éste es sólo el principio. Arely y Xime, mis niñas, esos viajes (y me refiero a los que hicimos a Querétaro eh!) fueron tan divertidos, aprendí tanto de ustedes y de la vida, saben que las quiero.


Nad, Meili, Maca, Blanca, Susanne, Natalia y Ginevra gracias por ser y estar en esta aventura tan divertida y de tanto aprendizaje. Esto sólo comienza chicas.


Al final como todo en la vida, no siempre se puede sumar y si  me preguntan ha sido de las cosas más dolorosas que he vivido. Perder a las que en su momento creí mis mejores amigas y a algunas otras personas más en el camino por distintas razones, no ha sido fácil, ni grato. Al final he aprendido que la amistad es algo que se construye y alimenta todos los días, que hay que saber elegir a las personas a las que les confías tu corazón y tus sentimientos. Que un buen amigo, no te dice lo que quieres escuchar, sino lo que es y en el momento justo. No todos los que se acercan a ti, son tus amigos. También que juzgar a la gente sin conocerla es un grave error, muchas veces de quien menos te lo esperas recibes más apoyo y cariño que de los que tú crees que son tus verdaderos amigos. Aprendí que en la amistad no hay discriminación, no puede existir el egoísmo, ni la envidia y que tampoco es necesario verlo todos los días para saber que es tu amigo. 


Al final, espero no estar omitiendo a nadie, pero si lo hice no fue con la intención y se debe más a un despiste muy normal en mi, últimamente. Saben que los quiero y que sin ustedes, no sería ni la mitad de lo que soy hoy.

febrero 10, 2010

Lección 4: Vive como si no hubiera un mañana.



"Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré" Gabriel García Márquez.


Empezaré por contarles una historia de la vida real. Hace catorce años una persona que yo quiero mucho, cuyo nombre no revelaré, tuvo un accidente en motocicleta. De camino al hospital, preparaba mentalmente todo lo que le iba a decir. Cuando al fin tuve la oportunidad de verlo, el mundo se detuvo por un instante, me quedé muda sin poder pronunciar palabra y sólo me conformé con tomar su mano y apretarla fuerte, deseando que él, inconsciente como estaba, pudiera leer mi mente. Que por qué no le dije nada, aún ni yo misma lo sé, en su momento tuve mil pretextos: es que había una persona más en la habitación y me dio pena, estaba dormido, no podía escucharme, no era el momento, mejor en otra ocasión. La cual nunca más volvió porque al otro día su corazón dejó de latir, su muerte cerebral era inminente y nada más se pudo hacer.

Desde aquel día, me prometí no volver a "dejar para mañana lo que pude haber dicho o hecho hoy" , pero debo confesar que como todas las lecciones de la vida es muy difícil no caer en este vicio de posponer y más cuando esto incluye el decir lo que sientes cuando lo sientes. 

Vienen a mi mente cientos de situaciones que a diario vivimos y que son muestra de lo que digo; como dejar que se acumulen los trastes sucios, estudiar un día antes del examen, no cambiarse de trabajo aún cuando se tiene el mismo sueldo y las mismas responsabilidades desde hace dos años, seguir en una relación cuando ya no hay amor, empezar la dieta, ir al gimnasio, independizarte... le sigo??? 

Todos en algún momento hemos atrasado una tarea o una decisión, con cualquier pretexto: hoy no puedo, es que no hay trabajo, es que todavía no es el momento, es complicado no puedo dejarlo, nada más este pastelito, ya mañana la empiezo, mañana me levanto temprano y voy a correr, mañana le digo que me gusta... les suena familiar?. Son las excusas que todos los días decimos para justificar nuestra desidia,falta de motivación, irresponsabilidad, miedo, apatía, indecisión, desconfianza, dependencia o una mezcla de todas.

Aceptémoslo, por postergar las cosas o las decisiones, muchas veces nos hemos perdido de grandes oportunidades. Como dicen por ahí, más vale arrepentirse de lo que hiciste y no de lo que dejaste de hacer.

Hace algún tiempo conocí a una señora ya mayor y todos los días de su existencia se lamenta porque dejó que otras personas decidieran la vida que tenía que vivir. Hoy tiene ya más de setenta años, vive del hubiera y con un corazón amargado por haber dejado para después sus sueños. Yo siempre le digo que nunca es tarde, cuantos ejemplos no salen a diario en la televisión de personas que logran su sueño cuando nadie creía que sería posible. Lo importante es dejar de lamentarse, dejar el miedo, la dependencia, la desconfianza, la apatía y creer en que todo es posible, pero no es gratis. Se necesita de esfuerzo, de energía, de caerse y levantarse, de tenerse fe.

La realidad es que la vida no es eterna como solemos pensar y aunque suene a cliché no sabemos si el día de mañana estaremos vivos para hacer todas esas cosas que queremos hacer o que queremos decir.

Debo decir que si bien por un momento dejé de dar el cien, cerré mi corazón y me volví incrédula de los sentimientos y buenas intenciones de los demás por miedo a que me lastimaran de nuevo o dar más de lo que recibía. He aprendido que además de no postergar, lo más importante es que no importa qué o quién, la vida hay que vivirla con pasión y entregar todo. Puede que se sufra más, pero también te sabe mejor. Hay una frase que amo que dice que "la vida no se trata de las veces que respiras, sino de los momentos que te han quitado el respiro". 

Cada quién sabe como aprovecha su tiempo y su vida, lo único que puedo decir es que en mi caso me emociona tanto poder llegar a los 90 años como mi abuela, con el corazón lleno de satisfacciones y la convicción de saber que no hubo sueño por grande que este fuera que no haya hecho realidad. Dormirme todos los días de mi vida tranquila, sabiendo que si no hubiera un mañana para mi, la gente sabe cuanto la quise, que yo disfruté y aproveché cada microsegundo que respiré y estoy en paz.

Yo no soy mucho de hacer listas o de seguir reglas, pero si de algo me ha servido tener una es para no perder nunca de vista eso en lo que sueño. Y tengo que decir con mucho orgullo que la sensación de borrar uno a uno cada objetivo de esa lista es una de las cosas que mejor sabor de boca me han dejado.

Aprovecho por agradecerle a mis papas la oportunidad de hacer que yo hoy esté aquí, haciendo realidad uno de mis sueños.


Les dejo la canción que me inspira cada que la escucho y el trailer de la película "The bucket list" o Antes de partir para que dejen de pensar en mañana y aprovechen hoy para decir y hacer lo que sienten.

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