enero 20, 2010

Lección 2: Deja que fluya


Sólo hay una forma de disfrutar la vida, viviendo como si nada fuera eterno. (Anónimo)


Cada día me convenzo más de que mientras más pensamos, más analizamos, más nos complicamos, más sufrimos y menos disfrutamos de las cosas que la vida nos tiene deparadas.

La primera vez que escuché esta frase de "hay que dejar fluir", fue cuando conocí a un simpático güerito, cuyo nombre no voy  a revelar, pero quien me enseñó que las cosas pasan como tienen que pasar y a su debido tiempo. 
Sinceramente es una lección que me ha costado tiempo comprender y que aún en ocasiones me cuesta aplicar. Y es que es tan fácil hacernos la vida de cuadritos y preocuparnos por cada cosa que nos sucede, que nos dicen, que nos hacen. Siempre estamos tratando de encontrar una solución, una respuesta que nos tranquilice.Me atrevo a decir que los seres humanos no estamos preparados para vivir en incertidumbre y es por eso que nos aterrorizamos y a toda costa necesitamos controlar la situación.Viene a mi mente cientos de platicas con mis amigas en donde tratábamos de analizar, por qué los hombres que nos gustaban hacían o decían tal o cual cosa, y siempre al final; después de horas de análisis minucioso, la conclusión era siempre la misma "pues si, a ver qué pasa, dejemos que fluya" y más tardábamos en decirlo, cuando ya estábamos otra vez analizando palabra por palabra. Me acuerdo también cuando estaba a punto de salir de la universidad, varios de mis amigos sufrían y maldecían las clases, porque les urgía dejar la escuela y empezar a trabajar. Cuando al fin lo lograron, su estrés era conseguir trabajo y cuando lo tuvieron su estrés era que salían muy tarde y ellos tenían una vida, que si les pagaban poco, que no les gustaba lo que hacían, que si el jefe, que el ambiente y añoraban esos días de clases en la universidad. Conclusión: nunca estamos conformes, nos estresamos por todo y pocas veces disfrutamos el momento y peor aún, no confiamos en que las cosas se acomodarán de la mejor manera para nosotros. Nos aferramos a los momentos vividos. Mi teoría es que cuando se está consciente de que las cosas no son para siempre, es más fácil que las cosas fluyan y disfrutemos del momento. Al menos, quiero pensar que muchos de nosotros preferimos haberlo vivido, aunque haya durado segundos, a  quedarnos con las ganas y no haberlo hecho nunca.  Siempre he creído que venimos a este mundo por un instante y somos privilegiados de estar viviendo las experiencias que a cada uno le ha tocado vivir. Son estas las que nos hacen únicos e irrepetibles.Eso si, hay que dejarlo muy claro, una cosa es dejar que las cosas fluyan y tomen su rumbo y otra muy distinta  es el dejar que "la vida" o "el destino" decida por nosotros cual es el mejor camino. Digamos que tanto las situaciones como las oportunidades llegan en su momento y depende de ti el cómo las afrontas y si las tomas o no. El decir que las dejes fluir no significa que te quedes ahí sentado esperando a que te resuelvan la vida; tienes que ser tú quien tome las riendas y hagas que las cosas sucedan.Dice Viktor Frankl, psiquiatra y psicoterapeuta austriaco en su libro, El hombre en busca de sentido, "Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento"
Así de simple, tu decides si te tiras al drama o si haces lo que tengas que hacer y dejas que todo se acomode. No te estreses y disfruta lo que estas viviendo. Como dicen por ahí, lo bailado ni quien te lo quite. Y aún cuando sientas que estas perdiendo, lo que realmente está pasando es que estas ganando una experiencia. Saborear la vida es una misión que nos merecemos elegir, deja que la vida te despeine.Les recomiendo que escuchen esta canción además de ponerlos de buen humor, la letra tiene mucha relación con lo que escribo aquí. 











11 comentarios:

  1. Let it flooooow Ari, let it flooooow. Hay que buscar ser prácticos y punto. Acuérdate que la vida se va como pedo en silla de bejuco!!! jaja Muaaz! te adoro pequeee

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  2. Efectivamente el Ser Humano está incapacitado para vivir en la incertidumbre porque te vuelve vulnerable y te expone a no poder manejar ciertas situaciones, y se le da muchas vueltas a cada decisión que se toma, buscando minimizar las consecuencias desfavorables, pero generalmente se nos olvida que la vida no tiene que ser tomada en serio, es tan breve y tan dura que es mejor relajarte, reflexionar, ¿qué vale más la pena? Trabajar 40 años para una empresa que te reemplazará al final por alguien más joven y que exija un sueldo menor al tuyo o tomar la decisión de ser feliz, vivir tu vida y efectivamente buscar un medio para pagar tus cuentas que no comprometa tu felicidad…

    Complicadas decisiones, pero la reflexión debe ser a profundidad, es por eso que Confucio decía “Me preguntas ¿por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo qué vivir”

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  3. :D
    http://www.youtube.com/watch?v=hr8lYMBf090
    enjoy!!!

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  4. Generalmente no opino en los blogs, hago una excepciòn porque me gusta el tema y porque a veces lo que hacemos es motivado por la reacciòn esperada màs que por la acciòn misma (asì es que espero que ganes). Uno no trabaja 40 agnos en una empresa sòlo por el placer de vivir esa experiencia, sino porque soportarlo te permite tener otras comodidades que de no ser asì, no te servirìan para darte cuenta de que esos 40 agnos los viviste mal. Si tu nivel de vida estuviera por debajo de una lìnea imaginaria que representara el mìnimo indispensable para vivir, no te pasarìa por la mente el hecho de que tu trabajo exahustivo de 40 horas semanales fuera tan cansado, tendrìas muchos màs problemas fuera de la chamba que en las 8 horas laborales. Sin embargo tu nivel socioeconòmico permite una vida relativamente còmoda, en la que puedes dar lugar a placeres, lo que significa que los 40 agnos en los que trabajaste 8 horas diarias, son mucho màs aburridos que las restantes 16 horas de la jornada de los mismos agnos y por eso puedes quejarte: cuando no estàs en la oficina, te diviertes màs- pero si no lo hubieras hecho, no tendrìas los medios para permitirtelo. Uno empieza a trabajar y se da cuenta que cualquier obligaciòn es menos divertida que un pasatiempo, pero que entre màs trabaja, crece la probabilidad de que un dìa se pueda dejar todo y decir "ahora sòlo placer".

    Existen lìneas paralelas y tambien ortogonales, de pensamiento. El ocio por si mismo puede ser + o -, dependiendo el modo en que se desarrolla y el lugar, motivo e individuo involucrado, esto no hace distinciòn de calidad o raza humana, simplemente distingue entre el verdadero placer del ejercicio intelectual especulativo y el pensar para cubrir la demanda indispensable de ideas ùtiles: el negotium, o pensamiento relacionado con la utilidad-trabajo.

    Nos encontramos en el punto al cual querìa llegar. La cuantificaciòn de la calidad de vida de una persona se podrìa medir dividiendo el tiempo dedicado al ocio, por el tiempo dedicado al negotium. Una vez calculado ese nùmero, que idealmente deberìa ser igual a 2 (16 horas de ocio - 8 durmiendo y 8 filosofando- entre 8 de trabajo), se puede usar como constante multiplicativa del placer. Para ello habria que dar una calificaciòn (0-10) tambièn a la satisfacciòn laboral y post-chamba, y despuès hacer un promedio de la multiplicaciòn de esas dos calificaciones por la constante multiplicativa del placer. Al final obtendrìamos un nùmero entre 0 y 20 que podrìa indicar que tan bien vivimos. Si el propio valor es inferior a 10, yo no dejarìa fluir la vida y harìa lo posible por encaminar el flujo hacia donde quiero; si en cambio fuera superior a 10, podrìa ser que me conformara y dejara que el curso lo decidiera el flujo mismo.

    Ahora que si lo pensamos desde el punto de vista del caos, lo mejor es dejar todo como està y permitirle al rio que fluya sin tratar de encaminarlo, el arroyo se desborda sòlo cuando el hombre trata de disegnar su recorrido; cuando no ha sido modificado, puede deslavarse una montagna y el rìo solo cambiarà destino.

    Y para terminar de ociar, recordemos un viejo maestro, sabio y hombre mucho màs reflexivo que nosotros: Confucio. Decìa que cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla, por lo que a pesar de que la molesta obligaciòn llamada trabajo se presente todos los dias de L a V, el Sàbado y el Domingo no serìan lo que son si entre semana no tuvieramos algo serio que hacer. Por otro lado Goethe tambièn hablaba de periodos de felicidad tan largos que se vuelven monotonìa, dando lugar a la infelicidad; para poder ser felices, hay que ser, tarde o temprano, infelices. Lo màs importante de todo es saber que si los problemas tienen soluciòn, no tenemos de que preocuparnos, y si no la tienen, de que nos preocupamos

    Donde hay revoluciòn (re-evoluciòn, cambio, crecimiento, insatisfacciòn, etc), hay confusiòn, y donde hay confusiòn, un hombre que sabe lo que quiere, tiene todas las de ganar "Giù la testa" 1971 (Duck, You Sucker!).

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  5. El ocio es la libertado de hacer lo que quieres...

    Bueno, considero es necesario poner en perspectiva si efectivamente vale la pena soportar esa terrible experiencia por algunas comodidades, Bukowski lo dice de una forma clara “Estamos aquí para desaprender las enseñanzas de la iglesia, el estado y nuestro sistema educativo. Estamos aquí para tomar cerveza. Estamos aquí para matar la guerra. Estamos aquí para reírnos del destino y vivir tan bien nuestra vida que la muerte tiemble al recibirnos.”

    Se habla del nivel de vida como el gran paradigma moderno, acumulación de cosas que nos faciliten la vida (y sí, lo digo desde mi cómodo sillón con un té chai en la mano y escribiendo en la lap) que nos hagan menos lamentable la existencia y no conozco a nadie que se oponga a ello, en mi experiencia personal y al día de hoy sé algunas cosas, tener el cabello rosa es más importante que un ascenso, te contratan por tus capacidades no por tu aspecto y principalmente no ceder a los “compromisos laborales”, a lo que voy es que no creo que esté mal trabajar cuarenta horas a la semana o que sea cansado, lo que si lo está es perder tu individualidad para fundirte en un ente empresarial, sometido a las prácticas del toyotismo en su total expresión, diciendo que todos vamos en el mismo barco…

    Pensar que en una vida promedio de setenta años, pases diez años (considerando que en un golpe de suerte trabajas sólo cuarenta horas a la semana, cincuenta y dos semanas en un año, veinticuatro horas en un día, así…) sometido, explotado, maniqueado por un sistema mercenario que en lo que menos se interesa es en mejorar tu calidad de vida, porque un cubículo de dos por dos no es vida, porque tres horas de caos vial (y eso si tienes la suerte de tener auto) no es vida, hacer lo mismo hora tras hora durante tanto tiempo, difícilmente puede ser considerado vida… Entonces cómo es que mejora si cuando terminas la jornada laboral te duele y pesa tanto la existencia que no querrás hacer algo más… Y es que es horrible, es terrible lo que las personas tienen que hacer para poder comer, vivir, vestirse, renuncias a ti, La situación es que el tiempo es irrelevante si eres un reloj, pero como ser humano no puedes darte ese lujo.

    Mi estancia en este mundo es tan insignificante que cuando muera no será el trabajo quien me llore, qué te llevas, el recuerdo de ese hombre que en Mazunte prefería dormir todo el día en su hamaca y regalarte la cerveza, porque lo que él quería era tener amigos, no tener negocios, y su vida era más plena que la del hombre que no tiene tiempo para vivir, sólo para trabajar.

    Ahora bien, me salta a la vista el término negotium, y me pregunto claro en dónde quedan los artistas, porque en su deficinión más precisa el arte es la relación del ser humano con la otredad, por lo mismo carece de utilidad, vaya, a lo que voy es que no creo que un ser humano deba calcular un índice para saber si vive bien… Eso lo sabes cuando estás conciente de tu entorno y tu realidad social. Al final si no estás dispuesto a renunciar a esa vida, tendrás que dejarlo fluir o hacer algo y esperar que fluya mejor… Finalmente cito a Proust quien dice que a veces estamos demasiado dispuestos a creer que el presente es el único estado posible de las cosas.

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  6. Quiero agradecer sus aportaciones, me han dejado con un gran sabor de boca. Mi intención al escribir este tipo de temas es ampliar y enriquecer mis teorías sobre la vida y mi existencia en ella, pero también el que personas como ustedes expresen libremente lo que sienten y creen.

    Yo estoy de acuerdo con Diego en que el trabajo, en la mayoría de los casos, es un medio que justifica un fin, la tranquilidad y la posibilidad de tener recursos para alcanzar metas y propósitos que tienen como objetivo un momento de felicidad. También coincido en que si la vida fuera todo el tiempo perfecta o feliz, sería demasiado aburrida, pero más allá de eso seriamos seres mediocres, porque para crecer tanto en el plano espiritual, como personal y profesional hacen falta los errores, los tropiezos y el sufrimiento.

    Sin embargo, coincido con Gina en que no se puede hacer una formula matemática para saber si tienes o no calidad de vida y en función de ella decidir si dejas o no fluir las cosas. También concuerdo en que la vida, sobre todo de la gente que vive en grandes ciudades, se convierte en una carga que más que vivirla la sobreviven y en donde el trabajo, el tráfico y la alta competitividad con la que las personas tienen que luchar todos los días, hace que su existencia al final del camino sea miserable. Concuerdo en que vivimos en una época en la que no somos capaces de ser felices si no acumulamos objetos que nos hagan la vida más fácil y con que somos hormiguitas que cuando dejamos de ser productivas nos reemplazan.

    Sin embargo, mi intención al escribir este post, va más allá del materialismo en el que vivimos, ya que intenta hacer reflexionar sobre el valor que le damos a las situaciones que vivimos todos los días y que además de lo ya antes descrito, nos hace infelices. El dejar fluir, no significa, como lo dije anteriormente, hacerte de la vista gorda ante los problemas o dejar que alguien, tome las riendas de tu vida o tus decisiones por ti. Dejar fluir, es confiar en que la decisión que tomes, será la mejor. Se trata de no preocuparnos de más, de vivir el momento y debo decir que entiendo perfecto lo que dice Proust al decir que el presente no es el único estado de las cosas, pero si el más importante, según mi punto de vista, porque es justo en el presente en donde puedo cambiar o no el rumbo de mi vida con mis decisiones, no antes y no después.

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  7. No bueno mi Ari, yo cero voy a escribir un mega comment de este tamaño, solo que hoy la vida, me recluirá en mi habitación porque ahhh como me la paso bien...Muass
    Ana Pau

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  8. Hola Ari,

    Poco podrás disfrutar si todo se tiene que analizar. Es sólo cuestión en todo momento de de tener el equilibrio entre lo que das y lo que recibes.

    Eso no nos exenta de errores ni malas decisiones, pero todos los triunfos y fracasos hemos de llevarlos una lección. Condenados estaremos a repetir y sufrir aquello que nos lastimó hasta que aprendamos a darle el correcto valor a las cosas en nuestra vida.

    Seguimos en contacto. Saludotes! Atte. Jimena RL

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  9. No habia podido leeer los comentarios post- el mio. De mi parte queria concluir que:
    a) No es cierto que el ocio es la libertad de hacer lo que quieres. Yo me quiero casar, quiero tener hijos, quiero una casa donde vivir, quiero comer, quiero ganar mas dinero, quiero que muchas cosas sean como son y que otras cambien. Y ninguna de ellas es ocio.
    b) La liberta de hacer lo que quieres se llama libre albedrio, es algo completamente diferente, se llama voluntad o de mil formas diferentes, pero en definitiva no es ocio.
    c) El ocio, por definicion, es ocupar el tiempo en actividades recreativas.
    d) La formula matematica era una ligera broma, un ejemplo de ocio. Y es aqui a donde en verdad queria llegar.

    Uno ocupa el tiempo en este tipo de blogs para distraerse, pasar el tiempo, opinar y de mas. Eso si que es ocio! Tomar cafe de olla, mientras uso mi lap top en mi terraza enfrente del mont viso alpino, lleno de nieve y comiendo ricas galletitas horneadas y cocinadas por mi es una combinacion de fortuna, lujo y ocio; pero no significa que sin la lap, la terraza o el te, no lo sea. La condicion de vida individual no depende de su estado socioeconomico, la capacidad social de ociar, si; por eso repito, si tu te la pasaras mejor en tu trabajo que en tu casa ociando, te quejarias de tu casa (como hacen muchos compagneros que trabajan hora y horas mas alla de su obligacion), como tu te la pasas bien en el trabajo pero mejor con tus amigos (afuera pues), entonces ves el trabajo como una obligacion y las 40 horas semanales son un "peso".
    De todos modos gracias por ayudarme a tener la razon :-D

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  10. Estoy de acuerdo en todo lo que decís, el tema es como llevarlo a la práctica en cada situación que se nos presenta en la vida..

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  11. Llegue a tu blog por casualidad, y creeme que me encanto el articulo. Deja que la vida te despeine! con respecto a las relaciones interpersonales con el sexo opuesto, bueno que decir... estar en la incertidumbre me resulta dificil... el chico q me gusta me dijo que le cuesta abrirse a las personas y que lo deje fluir, sabes lo que hice? le dije que seamos amigos. Hay que hacer que la vida te despeine, pero si ves que una situación te esta incomodando mas de lo que debería hasta el punto de fastidiarte, preferible cortar por lo sano. Mendigar atención de alguien a quien no le nace, sea la circunstancia que fuere... :/ mejor no.

    Hay que pensar en otras cosas!

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