febrero 21, 2010

A mis amigos.


Los amigos son como la estrellas, aunque no las veas, sabes que están ahí. (anónimo)


Hace unos días fue el típico día del Amor y la Amistad y sinceramente ha sido uno de los peores que he pasado, más allá del hecho de que siempre he creído en que es un día como cualquier otro y que tanto el amor como la amistad se deben de celebrar todos los días. No puedo negar que me sentí muy sola y el estar a cientos de kilómetros de la gente que me quiere y que quiero, me hizo valorar aún más lo importante que es tenerlos en mi vida. 


En alguna parte leí que existen tres clases de amigos, los que sólo aparecen en un momento de tu vida para enseñarte algo y luego se desvanecen, los que comparten contigo una etapa de tu vida y los que permanecen para siempre. 

Si lo piensan detenidamente es cierto, al paso del tiempo de pronto recuerdo a aquel amigo de la secundaria con el que viví momentos inolvidables y del que nunca más he vuelto a saber, o a esa amiga del diplomado por la que entré al mundo de la publicidad que le perdí la pista o a ese amigo que conocí en el examen de admisión en la universidad, y que hasta hoy seguimos compartiendo cada momento de nuestras vidas.


Seamos sinceros, puede ser que a todos los que conocemos y con los cuales pasamos ciertos momentos juntos les llamemos amigos. Al menos esos 300 "amigos" del facebook lo comprueban. Sin embargo, sabemos que aunque lo usemos de un modo genérico, los verdaderos amigos no sobrepasan los dedos de la mano. 


Y entonces es cuando cientos de imágenes vienen a mi mente tratando de ordenar y no olvidar a ninguna de estas personas que han entrado en mi vida para hacer poesía (ya sé que suena cursi, pero es verdad) muchas de las cuales han seguido su camino y se han esfumado, muchas otras gracias a facebook las he reencontrado y muchas más que no importando el temporal hemos crecido juntos. 


Una vez alguien me dijo que lo importante en esta vida es sumar y  yo le agregaría que lo que siembras en el corazón, lo cosechas con grandes amigos. 


Comenzaré por hablar de mis dos mejores amigas, a las que amo con todo el corazón y por las que soy capaz de dar mi vida. Mi mamá y mi hermana. No hay palabra y abrazo, que me haga más bien que el que estas dos personas me dan. A ellas simplemente no les puedo ocultar nada, me conocen a la perfección y saben cómo reacciono ante las cosas, antes de que yo se los pueda contar. Son mis cómplices, mis alcahuetas, me apoyan en todas mis locuras, se alegran de corazón cuando las cosas me salen bien y cuando no, son las primeras en ofrecerme su hombro y darme la fuerza para levantarme y volver a intentar. Son las que me hablan duro cuando saben que no tengo la razón y las que se enfurecen cuando vivo alguna injusticia. 


Así pues debo decir que a lo largo de la vida he ido cruzándome con personas que han dejado huella. Recuerdo a mis amigos de la infancia: La Beba, con quien me iba al club todos los fines de semana a nadar, a sus hermanos Javi y Charly que siempre nos hacían travesuras. Ahora con Javi es con quien más contacto tengo, somos tan parecidos en muchas cosas, te quiero mucho. Dimis, recuerdo cuando lo mordió un perro con rabia, luego se cayó del techo, tuvo un brazo fracturado y se le cayeron los dientes. Luis Miguel, días enteros patinando, después andando en  bici y luego en motoneta y ahora nuestros magnos reventones. Liliana Zamudio, nuestras bromas por teléfono, la emoción del mundial, las canciones de la selección a todo pulmón, sus alcahueterías con los Carreño, la vez que comí por primera vez sushi, después de ir al evento cristiano donde todos cantaban y yo no entendía por qué. Lulú Fernández, las fiestas de los viernes en su casa. Chiunty, Cesar, Rodolfo, Jonathan, Daniel, Alma, Mayra, Ilán, los Carreño, las fiestas,Maná, la onda Vaselina, las caminatas a las pirámides, el basket. Pablo, la tienda, la casa abandonada, el halloween y el adiós. Efren nadando en la fuente, su brazo herido atravesando la ventana del salón, su baile sexy en clase de química. Gaby, Danny y Mauricio, Irela y Susi, Liliana, Gaby Melgoza, Chantal, Israel Medina, Raúl, los gemelos, Gerardo, el club, las fiestas, el CEA, las motonetas, el futbol en el campito enfrente del Hípico. Cada uno a su manera me dejó recuerdos inolvidables y el mejor sabor de boca sobre lo que la amistad significa. 


Hoy en día a la mayoría los sigo a través de facebook, otros están en el cielo cuidándonos, otros han desaparecido y unos pocos sigo saliendo con ellos de vez en cuando o escribiéndome por mail. Lo mejor de todo es que a pesar del tiempo y de las cosas que nos pasan, seguimos siendo los mismos de cuando nos conocimos. 


Y como olvidar a esos amigos de la prepa y la universidad; Anli y nuestra historia del engendro que nunca me va a perdonar, nuestra pasión por el futbol y eso de la química, Erick y nuestras platicas filosóficas en la cafetería, Juan Carlos y sus stalkers que me odiaban sólo por ser bonita, Silvia, Vicky y Angeles, las niñas mitosis, el album de los guapos. Silvia con Mara y otros más; Vicky con Marte, Angeles con Gallo, y yo con Sergio que después de todo seguimos en contacto por facebook y me da una pena.  Juan Pablo y su risa, Isaac y su facilidad para escucharme, Raymundo y Neto con sus ocurrencias, Carlos nuestro entrenador de basket y futbol, Ferchuz y sus consejos, Dieguízimo el viejo y la historia de México, primero relaciones internacionales y al final comercio. Y luego Carolina y nuestras creativas ideas para estudiar, y hacer tareas, el viaje a Londres y a La Rochelle, la organización de la graduación junto con Dieguizimo, Verito y nuestros gustos tan parecidos (de lo que te salvaste amiga), Hayar, Ginischan, Ana Rosete y nuestras divertidas clases con Andres e Imarú. Roberto y las clases de 7 en verano y después a estudiar en mi casa. Vane y la actuación de un ataque de apendicitis. Dul, y mi apá, los raspados en la camioneta, las fotos a sergio, el cafecito, las llamadas de mil horas, la boda, te amo amiga, lo sabes.


Los cuais, quienes me han entregado su corazón y su cariño siempre: Laux, El niño, Gump, Cris, Chava y Diana, Pato, el Perro, Richi, Pues, Yayo y Gin, Alexis, Karmina, Clau y Chiquis, Bobby y Reni, Pam y Vic, Rubén y Carmen, Jero y Livier, Gabo, el buen Diego, Delga y Juli. Hay mil anécdotas, el palenque de Guadalajara, la boda de Laux, Gump, Yayo, concierto de Madonna, Viaje a Torino, cientos de momentos. Con ellos he aprendido el valor de la amistad, del sentir que no importa en donde estés nunca estas solo y que siempre estaremos ahí para apoyarnos mutuamente. Amé que me vinieran a visitar.


No puedo dejar de hablar de Flaki, a quien amo con todo el corazón por estar ahí siempre, por escucharme, aconsejarme y por esos pequeños detalles que me demuestran su cariño siempre, pero sobre todo por quererme tal cual soy. Ni hablar de ti Riccia, que siempre estas ahí cuando las cosas no van bien, cuando van bien y cuando simplemente van, amo el hecho de que no hay manera de que nos cierren el pico. Y tú Nenix, quien me conoce mejor que nadie, que me llena de buena vibra, de alegría y me dice las cosas como son, aunque me duelan, porque sé que me quieres y yo a ti. Vane Force, que hemos llorado, hemos cantado, nos hemos emborrachado y reído a carcajadas, siempre compartiendo los mejores momentos de nuestra vida. Jazintus y Pao Rebollar, nunca olvidaré nuestro primer y único viaje a Aguascalientes, esas horas de confesiones y todas las horas que vivimos juntas y seguimos viviendo a pesar de la distancia. 


Pao Padilla, amiga no hay palabras para enumerar todas las cosas que vivimos y al apoyo que he recibido de tu parte, sólo quiero que sepas que te quiero y que te mando toda la buena vibra para que todo salga bien. Nath, quien iba a decir que ese grinch iba a dar su brazo a torcer y al final he encontrado a un amigo incondicional al que quiero y respeto mucho y espero que lo sepas. Ricciolino, nadie como tú para el chisme, para reir, para recortar personal, pero ningún cariño tan desinteresado y puro como el que nos tenemos.  Amore, que el mundo se entere de que nos amoramos y mucho, siempre diré que tu talento está desperdiciado por televisa. Chuchu, te quiero, así de simple, por ser tu, por siempre estar ahí, por escucharme, por ser así. Xavi, mi güerito buena vibra, de ti aprendí a dejar fluir y a dejar que las cosas me sucedan, no me arrepiento, la estoy pasando increíble. Pao Rozada, nuestro viaje a Acapulco y las múltiples platicas siempre me han dejado algo que aprender, no sabes cómo extraño todo eso. Vane Solis, estamos en esto juntas, aprendiendo a ser quien somos y a encontrar todo eso que nos merecemos, gracias por acompañarme, espero que sientas que no vas sola. Ana Pau, sin duda me hace tanta falta pasar más tiempo contigo, tengo que aprenderte tanto, gracias por todas esas maravillosas platicas y momentos que sé se repetirán en donde quiera que estemos te adoro.  Angeliux, no he conocido a un amigo tan sincero y entregado como tu, sabes que estoy ahí para ti, como tu lo estas para mi. 


Huesos, mi querubones, te quiero condenado, por ser tú, por hacerme reír, por escucharme, por tus ocurrencias y por ese corazón enorme. Allz y Nikkita, son de esos amigos que le han puesto sabor y alegría a mi vida, con los que espero contar siempre y a los que quiero no importa que. Heinz, gracias por siempre darme ese shot de alegría, por ver lo que otros no ven, por reírte conmigo y escucharme siempre. Javi F, quién iba a decir que íbamos a conseguir nuestro sueño, te acuerdas?, me siento tan orgullosa de ti y más de saber que en los momentos más importantes siempre estaremos ahí. El uruguayano, mi niño rocker, quien iba a decir que después de todo nos volveríamos tan buenos amigos y compartiríamos la afición por el pensamiento positivo, no me queda duda de que ha sido lo mejor que nos pudo haber pasado. Annita Lee y esas idas al sushi, las llamadas de cien horas, los consejos y las conclusiones a nuestras vidas, eres la mejor, amiga te quiero.


Ann Rose, estoy más que convencida de que somos algo como almas gemelas, es increíble todas las cosas por las que hemos pasado y  lo parecidas que somos en tantas cosas, sabes que te quiero y que éste es sólo el comienzo de una amistad para toda la vida. Chío, amiga, cómo te extraño, sobre todo esos abrazos cuando, como hoy, las cosas no se ven tan claras, gracias por tanto cariño y tus sabios consejos. Clau, no sabes cómo se me antojan esas botanitas de Chilis, un mojito y una plática como aquella que tuvimos, te acuerdas?, gracias por haber confiado en mi, cuando ni yo misma lo hacia, y sobre todo, gracias por ser tu, por tanto cariño que espero sepas es reciproco, te quiero mucho. Betiti, gracias por escucharme, por siempre tener una sonrisa para mi y un comentario que me sacó unas buenas carcajadas, pero sobre todo por hacerme ver coas que yo no veía en mi. Rocky, debo decir que no vi venir todo ese cariño y esas palabras, pero del fondo de mi corazón gracias. Steve, mi niño, aún recuerdo cuando nos conocimos y desde ahí supe que seríamos amigos para toda la vida. Karlita y Fer, son lo máximo, saben que las quiero con todo el corazón y que éste es sólo el principio. Arely y Xime, mis niñas, esos viajes (y me refiero a los que hicimos a Querétaro eh!) fueron tan divertidos, aprendí tanto de ustedes y de la vida, saben que las quiero.


Nad, Meili, Maca, Blanca, Susanne, Natalia y Ginevra gracias por ser y estar en esta aventura tan divertida y de tanto aprendizaje. Esto sólo comienza chicas.


Al final como todo en la vida, no siempre se puede sumar y si  me preguntan ha sido de las cosas más dolorosas que he vivido. Perder a las que en su momento creí mis mejores amigas y a algunas otras personas más en el camino por distintas razones, no ha sido fácil, ni grato. Al final he aprendido que la amistad es algo que se construye y alimenta todos los días, que hay que saber elegir a las personas a las que les confías tu corazón y tus sentimientos. Que un buen amigo, no te dice lo que quieres escuchar, sino lo que es y en el momento justo. No todos los que se acercan a ti, son tus amigos. También que juzgar a la gente sin conocerla es un grave error, muchas veces de quien menos te lo esperas recibes más apoyo y cariño que de los que tú crees que son tus verdaderos amigos. Aprendí que en la amistad no hay discriminación, no puede existir el egoísmo, ni la envidia y que tampoco es necesario verlo todos los días para saber que es tu amigo. 


Al final, espero no estar omitiendo a nadie, pero si lo hice no fue con la intención y se debe más a un despiste muy normal en mi, últimamente. Saben que los quiero y que sin ustedes, no sería ni la mitad de lo que soy hoy.

febrero 10, 2010

Lección 4: Vive como si no hubiera un mañana.



"Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré" Gabriel García Márquez.


Empezaré por contarles una historia de la vida real. Hace catorce años una persona que yo quiero mucho, cuyo nombre no revelaré, tuvo un accidente en motocicleta. De camino al hospital, preparaba mentalmente todo lo que le iba a decir. Cuando al fin tuve la oportunidad de verlo, el mundo se detuvo por un instante, me quedé muda sin poder pronunciar palabra y sólo me conformé con tomar su mano y apretarla fuerte, deseando que él, inconsciente como estaba, pudiera leer mi mente. Que por qué no le dije nada, aún ni yo misma lo sé, en su momento tuve mil pretextos: es que había una persona más en la habitación y me dio pena, estaba dormido, no podía escucharme, no era el momento, mejor en otra ocasión. La cual nunca más volvió porque al otro día su corazón dejó de latir, su muerte cerebral era inminente y nada más se pudo hacer.

Desde aquel día, me prometí no volver a "dejar para mañana lo que pude haber dicho o hecho hoy" , pero debo confesar que como todas las lecciones de la vida es muy difícil no caer en este vicio de posponer y más cuando esto incluye el decir lo que sientes cuando lo sientes. 

Vienen a mi mente cientos de situaciones que a diario vivimos y que son muestra de lo que digo; como dejar que se acumulen los trastes sucios, estudiar un día antes del examen, no cambiarse de trabajo aún cuando se tiene el mismo sueldo y las mismas responsabilidades desde hace dos años, seguir en una relación cuando ya no hay amor, empezar la dieta, ir al gimnasio, independizarte... le sigo??? 

Todos en algún momento hemos atrasado una tarea o una decisión, con cualquier pretexto: hoy no puedo, es que no hay trabajo, es que todavía no es el momento, es complicado no puedo dejarlo, nada más este pastelito, ya mañana la empiezo, mañana me levanto temprano y voy a correr, mañana le digo que me gusta... les suena familiar?. Son las excusas que todos los días decimos para justificar nuestra desidia,falta de motivación, irresponsabilidad, miedo, apatía, indecisión, desconfianza, dependencia o una mezcla de todas.

Aceptémoslo, por postergar las cosas o las decisiones, muchas veces nos hemos perdido de grandes oportunidades. Como dicen por ahí, más vale arrepentirse de lo que hiciste y no de lo que dejaste de hacer.

Hace algún tiempo conocí a una señora ya mayor y todos los días de su existencia se lamenta porque dejó que otras personas decidieran la vida que tenía que vivir. Hoy tiene ya más de setenta años, vive del hubiera y con un corazón amargado por haber dejado para después sus sueños. Yo siempre le digo que nunca es tarde, cuantos ejemplos no salen a diario en la televisión de personas que logran su sueño cuando nadie creía que sería posible. Lo importante es dejar de lamentarse, dejar el miedo, la dependencia, la desconfianza, la apatía y creer en que todo es posible, pero no es gratis. Se necesita de esfuerzo, de energía, de caerse y levantarse, de tenerse fe.

La realidad es que la vida no es eterna como solemos pensar y aunque suene a cliché no sabemos si el día de mañana estaremos vivos para hacer todas esas cosas que queremos hacer o que queremos decir.

Debo decir que si bien por un momento dejé de dar el cien, cerré mi corazón y me volví incrédula de los sentimientos y buenas intenciones de los demás por miedo a que me lastimaran de nuevo o dar más de lo que recibía. He aprendido que además de no postergar, lo más importante es que no importa qué o quién, la vida hay que vivirla con pasión y entregar todo. Puede que se sufra más, pero también te sabe mejor. Hay una frase que amo que dice que "la vida no se trata de las veces que respiras, sino de los momentos que te han quitado el respiro". 

Cada quién sabe como aprovecha su tiempo y su vida, lo único que puedo decir es que en mi caso me emociona tanto poder llegar a los 90 años como mi abuela, con el corazón lleno de satisfacciones y la convicción de saber que no hubo sueño por grande que este fuera que no haya hecho realidad. Dormirme todos los días de mi vida tranquila, sabiendo que si no hubiera un mañana para mi, la gente sabe cuanto la quise, que yo disfruté y aproveché cada microsegundo que respiré y estoy en paz.

Yo no soy mucho de hacer listas o de seguir reglas, pero si de algo me ha servido tener una es para no perder nunca de vista eso en lo que sueño. Y tengo que decir con mucho orgullo que la sensación de borrar uno a uno cada objetivo de esa lista es una de las cosas que mejor sabor de boca me han dejado.

Aprovecho por agradecerle a mis papas la oportunidad de hacer que yo hoy esté aquí, haciendo realidad uno de mis sueños.


Les dejo la canción que me inspira cada que la escucho y el trailer de la película "The bucket list" o Antes de partir para que dejen de pensar en mañana y aprovechen hoy para decir y hacer lo que sienten.

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febrero 02, 2010

Lección 3: Hay que dejar ir, soltar, desprenderse.



En ninguna parte soy algo de alguien y en ninguna parte hay algo que sea mío. Álvaro Pinto.

Esta es una frase que un amigo un día escribió en su facebook y hasta hoy le encuentro el verdadero significado y hasta he llegado a pensar que fue una de tantas señales que estaban ahí, para mostrarme una lección más. 


Hace unos días me robaron mi bolsa con todo, dinero, tarjetas, celular, cámara, identificaciones; y más allá de lo material, lo que más me dolió fue perder esos mensajes que guardé con tanto recelo y que seguramente conforme pase el tiempo se quedarán en el olvido. Y fue entonces cuando comprendí aquella frase que una amiga me dijo cuando lloraba desconsolada porque había perdido mi información de la computadora: "hay que aprender a desprenderse de las cosas" yo agregaría " y a no apegarnos a las personas".


No hace mucho, platicando con otra amiga sobre mi nueva afición por comprar una postal de cada lugar que visito, me decía que ella hizo lo mismo cuando vivió en Europa, todo guardaba, todo coleccionaba, hasta que hace poco se hartó y se dio cuenta de que sólo eran cosas que le estorbaban y le quitaban espacio. Se deshizo de todo, sin remordimientos. Me quedé atónita, yo no sé si puedo concebir mi vida sin mi baúl  de los recuerdos, esa caja con mi primer diario, la primera rosa, las cartitas de amor, las fotos... pensar en tirarlo todo, TODO, es un sacrilegio!!.


Sin embargo, hoy entiendo que  la vida, así como las cosas, tienen ciclos, etapas que llegado el momento cumplen su función. Inevitablemente se tienen que ir cerrando círculos y hay que dejarlos ir, soltarlos. Bien dice Paulo Coelho "...no podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con personas que no quieren estar vinculados con nosotros". La vida siempre es ver hacia delante, nunca para atrás dicen por ahí.


Y es entonces cuando un remolino de sentimientos me atacan, por un lado me dicen que hay que dejar espacio para las cosas nuevas y que al final nada de lo que acumulas te llevas, que debes desprenderte de todo lo que es una carga y que mientras más ligero viajes mejor. Debo decir que estoy totalmente de acuerdo en aquello de no guardar resentimientos, de desechar todo lo que no sirve y alejarte de las relaciones que te lastiman y que no aportan nada bueno a tu vida. Sin embargo, no creo que deshacerte de todos esos recuerdos que vas guardando, te hará sentirte mejor o más ligero.  Son pequeñas cosas que te transportan a un momento vivido que por muy doloroso que haya sido te ha hecho la persona que eres.


Creo que como todo, es necesario encontrar el equilibrio entre lo que debes soltar, dejar ir y lo que puedes conservar como parte de tus memorias cuando estés viejo y sólo vivas de ellas. Sin embargo, con las personas es diferente, porque tendemos a involucrar sentimientos más profundos y el perder a una persona o alejarte de ella no es tan fácil como romper sus cartas o tirar sus rosas a la basura. Siempre existe la posibilidad de volvértela a encontrar o de saber de ella. Pero el hecho de que no sea fácil, no significa que por ello no lo debamos hacer. De nada sirve estar en donde no lo quieren o donde uno no se siente bien. Tampoco estar viviendo del pasado, añorando aquello que fue y que hoy ya no tienes o que nunca tuviste. Dar carpetazo y escribir en una hoja nueva es necesario y como leí una vez por ahí si sientes que algo quedó sin resolver y lo puedes arreglar en el momento hazlo, sino cierra el círculo y no mires atrás. 


Al final lo que aprendí es que no es lo que acumulemos, sino la actitud de dependencia que tenemos hacia las cosas , los afectos y las personas. En la medida que entendamos que nuestra felicidad únicamente depende de nosotros y que somos únicamente a nosotros nos corresponde decidir sobre nuestras vidas, en ese momento lograremos desprendernos de las cosas sin remordimiento y  alejarnos de aquellas personas que ya no necesitamos en nuestras vidas. 


Nada, ni nadie es indispensable, lo sabemos y aún así sufrimos y no nos conformamos con perder esos momentos y a esas personas que por un instante marcaron nuestras vidas. Siendo que en realidad no perdemos, ganamos la experiencia de haberlo vivido. Lo importante es como bien dice mi amigo entender que "en ninguna parte somos de alguien y en ninguna parte algo es nuestro"  y que vivir de recuerdos, no es vivir. Hay que rodearnos de recuerdos, de cosas, de personas que sumen, que nos hagan ser mejores personas, con las cuales podamos compartir nuestra existencia tal cual somos. 

Les recomiendo que vean la película de Up in the air: